La semana pasada nos hacíamos eco, en iOSMac y en el mundo tecnológico en general, de la filtración, a través de YouTube, de un iPhone X grabado en las propias instalaciones que Apple tiene en Cupertino. Como era de esperar, al margen de exigir a Brooke Peterson la retirada del vídeo de su canal de YouTube, la compañía californiana ha seguido moviendo ficha. Y es que finalmente el padre de Brooke Peterson ha sido despedido por permitir grabar y permitir la publicación de dicha grabación, del modelo de preproducción del iPhone X que poseía como ingeniero de Apple.
El padre de Brooke Peterson, despedido por Apple tras la filtración del iPhone X
Las consecuencias que ha tenido la publicación del vídeo del iPhone X eran lógicas y esperadas. Apple no puede crear un precedente y no hacer nada ante la filtración de uno de sus productos, menos aun si se trata de su producto estrella, que además como se ve en el vídeo era plenamente funcional, antes de su llegada al mercado. De haberse quedado de brazos cruzados, a partir de ahora, cualquier trabajador de la compañía podría filtrar productos en preproducción sin miedo a represalias, más aún en un país como Estados Unidos, en el que se crea jurisprudencia con cualquier sentencia, por absurda que sea.
Pero además debemos tener en cuenta que, en las compañías como Apple, con un elevado desarrollo en investigación y un uso de tecnologías que todavía no son conocidas a nivel de calle, el espionaje industrial está a la orden del día. Los empleados firman junto con sus contratos, un acuerdo de no divulgación que les impide no sólo filtrar información tal y como ha hecho el padre de Brooke Peterson, sino que además, en caso de abandonar la compañía, no podrán hablar sobre los desarrollos de Apple con otras compañías durante un determinado periodo de tiempo.
Habiendo participado en el desarrollo de Apple Pay es factible pensar que, el padre de Brooke, no va a tener problemas para encontrar trabajo
De hecho los de Cupertino, pese a los esfuerzos de Brooke Peterson por minimizar las consecuencias de su vídeo para con su padre, alegando que otros blogueros también han filtrado información del iPhone X, han basado el despido, no solo en el peligroso hecho de crear un precedente, sino evidentemente en la ruptura del acuerdo de no divulgación o NDA (non-disclosure agreement), en sus siglas inglesas.
Lo cierto es que, pese a lo mediático del despido, el propio trabajador ha sido consciente de su error rompiendo el acuerdo de no divulgación con Apple y considera la decisión correcta. Es probable que, habiendo sido ingeniero de la manzana mordida y habiendo participado en el programa Apple Pay, el trabajo no le vaya a faltar, aunque a partir de ahora se pensará dos veces el dejar que su hija grabe y publique un modelo de preproducción.
¿Continuará el culebrón Brooke Peterson los próximos meses?. Suponemos que, teniendo en cuenta que la decisión de Apple ha sido correcta, o al menos yo la considero correcta y que el padre de Brooke encontrará trabajo próximamente, las noticias relacionadas con la familia Peterson, al menos relacionadas con la compañía californiana, habrán llegado a su fin.