La reproducción de música en streaming se convertirá en la mayor fuente de ingresos para la industria musical antes de final de año. Servicios como Spotify y Apple Music superan en ingresos a las ventas de CD´s y vinilos por primera vez, según los datos ofrecidos por PwC.
Los ingresos por streaming de música aumentarán un 37% en 2017, según estimaciones de PwC, mientras que las ventas en formatos físicos se reducirán un 10% en el mismo periodo. El crecimiento será impulsado por una mayor adopción de los nuevos formatos de suscripción bajo demanda.
La música en streaming le gana la batalla al soporte físico
Hace casi dos décadas desde que el servicio de intercambio de archivos, Napster, apareció en escena y destrozó el modelo financiero de la industria musical, el auge de streaming ha estimulado un renacimiento de la demanda “legal” de música. El negocio de la música en todo el mundo ha vuelto al crecimiento gracias al negocio de la música online, atrayendo a más de 100 millones de suscriptores.
Las grandes compañías discográficas, entre las que se encuentran Universal Music, Sony Music y Warner Music, están consiguiendo mejorar los ingresos estos últimos años con el cobro de derechos de autor cada vez que un suscriptor reproduce canciones de artistas como Drake, Adele o Beyoncé.
Los ingresos totales de la industria musical, en las que se incluyen ventas de entradas para directos, patrocinios y licencias, subió un 3,4% en 2016 y se espera que aumenten por cuarto año consecutivo este 2017. Los conciertos representaron la mayor parte de los ingresos, las ventas de entradas y patrocinios alcanzando la cifra de 25.000 millones de dólares en 2016.
El música en streaming ha sustituido en gran parte la compra de canciones sueltas y álbumes digitales. En 2012, las descargas representaron el 70% de los ingresos de la música digital mundial y el streaming un 18%. Esto se ha volteado en estos últimos años: el streaming de música se pronostica que puede llegar al 73% de los ingresos en 2017, y las descargas en torno al 23%.
La industria musical no está sola en este cambio de las preferencias de los consumidores, según el estudio de PwC. La compañía predice que el global de ingresos por streaming de vídeo superará las ventas de DVD y Blu-ray por primera vez este año. Los servicios de vídeo de suscripción como Netflix, HBO o Amazon Prime Video son los más beneficiados en este sentido.
Mary Meeker, de la firma de capital y riesgo Kleiner Perkins Caufield & Byers, estima que Spotify ha conseguido el 20% de los ingresos globales de música en streaming y Netflix 30% de los ingresos de entretenimiento para el hogar en los Estados Unidos.
Sin duda una buena noticia para las compañías discográficas, han conseguido que los usuarios consuman música de forma legal utilizando las nuevas tecnologías. El streaming es el futuro para este tipo de negocios, esperemos que la llegada de nuevas empresas mejoren la oferta y el precio se mantenga o reduzca en los próximos años.