En un informe reciente de la revista semanal de economía BusinessWeek, han surgido nuevas controversias en la explotación de mano de obra asiática. La culpa es de Flextronics, compañía con sede en Malasia, Singapur y Kuala Lumpura, que se asoció con la compañía de Cupertino para la producción de cámaras utilizadas en el iPhone 5. ¿Podrá el gigante de Cupertino convencer a sus socios orientales para que cumplan con las normas sobre los derechos de los trabajadores?
Flextronics viola los derechos de los trabajadores, según un informe de BusinessWeek
Muy a menudo oímos hablar de las violaciónes de los derechos de los trabajadores producida por los socios asiáticos de la gigante de Cupertino. Durante un par de años, Apple ha proporcionado a los empleados asiáticos, pautas que deben observarse en la gestión del trabajo, haciendo hincapié en la importancia en mejorar las condiciones de trabajo.
Según lo publicado por la revista BusinessWeek, el atropello se remonta a un par de años atrás, cuando la empresa malaya Flextronics, después de obtener el visto bueno por parte de Apple, comenzó a empeorar las condiciones de los trabajadores. Se vio en la necesidad de contratar cerca de 1.500 trabajadores, y en lugar de ir al mercado de trabajo local, decidió confiar en agentes e intermediarios.
Los propios empleados estaban obligados a pagar – en relación con la posición que ocupaban – una suma de dinero al “reclutador” (agentes e intermediarios) para asegurar un trabajo en la compañía Flextronics. El ejemplo es un hombre nepalí llamado Bibek Dhong que pagó $ 1,000 dólares a tres intermediarios diferentes para asegurar un papel de probador de la cámara del iPhone 5. Este trabajo le garantizaba unos $ 180 dólares al mes, así que las “tasas” que tuvo que pagar fue prácticamente igual a 6 meses de trabajo.
Los reclutadores en las zonas del sudeste de Asia son muy comunes, pero no con una cantidad desproporcionadamente alta (en relación al costo de la vida), porque son contrarios a las políticas de Apple, que prohíben la sobre explotación. Posteriormente a los primeros controles de calidad por parte de Apple al trabajo de Flextronics, la compañía de Cupertino terminó la colaboración.
Si eso no fuera suficiente, Flextronics al quedarse sin trabajo, en lugar de pagar a los trabajadores, confiscaron sus pasaportes, para tomar ventaja con un trabajo en condiciones de semi-esclavitud. La situación se desbloquea cuando varias asociaciones internacionales descubre lo que estaba sucediendo y logró la liberación de los trabajadores.
Chris Gaither, un portavoz de Apple, comento en la revista “la sociedad no puede tolerar la explotación de los trabajadores de los socios del Este y seguirá luchando por el respeto de las condiciones de trabajo”.