Las diferentes muestras de respeto al recordado fundador de Apple, Steve Jobs, son distintas y alrededor del mundo; desde exhibiciones en famosas galerías de arte, hasta estatuas en conocidas ciudades.
La última intención de recordar la memoria del fallecido Steve Jobs llega desde la ciudad luz, París. La propuesta surge en colocar el nombre de Steve Jobs en un área parisina del 13º distrito en construcción. Según los responsables del proyecto, estos planean convertir esta área en el foco de la innovación y el emprendimiento en la ciudad. Con una moderna arquitectura, la innovación francesa tendría su epicentro en el campus “Halle Freyssinet”.
Steve Jobs en el ojo de la tormenta en Paris
Sin embargo, la elección del nombre para una de sus calles no es del agrado de un grupo político comunista “Front De Gauche”; quienes argumentan que Apple no se alinea al respeto de la innovación en lo que respecta al derecho laboral y a las constantes violaciones de los derechos que todo trabajador tiene. Las continuas noticias no favorables que llegan desde China incluyen; salarios insuficientes, largas horas laborales, o hasta incluso el beneficio arancelario de 13 billones de euros que debe ser reclamado por el gobierno de Irlanda. Estos y otros argumentos a los Apple aun no le ha hecho frente.
El partido comunista también argumenta y sugiere:
“Nuestra ciudad siempre ha promovido la igualdad. Y por un largo tiempo, las mujeres han sido olvidadas por la historia. Y ellas deben ser reivindicadas en otorgarles la prioridad para nuevas denominaciones en nuestra ciudad.”
Los représentantes electos del “Front De Gauche” indican:
“La calle debe ser llamada Ada Lovelace, una pionera de la tecnología, conocida por crear el primer programa en la computación. Un concepto innovador que revolucionó nuestro presente y futuro.”
Aunque ella era británica, otros nombres también fueron sugeridos; el químico Louis Pasteur, el matemático Blaise Pascal, el físico Léon Foucault, el inventor del Braille, Louis Braille, o incluso la científica polaca Marie Curie, quien a diferencia de Jobs, pasó gran parte de su vida en Paris.
Estamos seguros que sea o no una calle parisina llamada Steve Jobs. Esta no será la ultima intención de recordar al fundador de Apple en el mundo.