Faltan horas para abandonar el 2016 y según algunos analistas el iPhone 7 no ha sido la gran revolución que se esperaba. De hecho en el grupo NPD, empresa dedicada a estudios de mercado y análisis y tendencias de consumo, consideran el último modelo de iPhone como un dispositivo aburrido.
El grupo NPD considera el iPhone 7 un dispositivo aburrido que no ha sabido aprovechar el fracaso del Samsung Galaxy Note 7
A nivel técnico lo cierto es que el último modelo de iPhone presentado por los de Cupertino se podría llegar a convertir en el marco de referencia para los nuevos modelos de la competencia. Cuenta con uno de los procesadores más potentes del mundo, mejora el rendimientos de los teléfonos Android de gama alta, la pantalla se puede considerar visualmente perfecta, la doble cámara trasera va a suponer un punto de inflexión y es resistente al agua.
También es cierto que el talón de Aquiles de Apple, la duración de la batería, no lo ha conseguido solventar con éxito. Pero la experiencia de los usuarios tampoco deja en tan mal lugar a la nueva batería del iPhone 7.
De hecho algunos analistas consideran que el iPhone 7 y 7 Plus se pueden considerar un éxito de ventas y van a reportar a Apple los mayores ingresos de la historia de la compañía en el último trimestre del año.
Sin embargo en el grupo NPD, Stephen Baker, vicepresidente y analista de la industria tecnológica, considera el último iPhone un modelo aburrido que no ha sabido aprovecharse de la crisis de Samsung. Como todos sabréis el Galaxy Note 7, por problemas con la batería, fue retirado de la fabricación y la compañía tuvo que compensar a los consumidores afectados por la combustión espontánea del dispositivo. Sin duda alguna un duro revés para la empresa coreana que pretende convertirse en competencia directa de Apple.
Pese a los problemas del Samsung Galaxy Note 7, los coreanos han incrementado su cuota de mercado un 1%
Sin embargo y pese a lo que se podría pensar, según Baker muchos de los usuarios afectados han permanecido fieles a Samsung y han preferido adquirir el Samsung Galaxy S7 y S7 edge, antes que cambiar a otra marca con el mismo sistema operativo o dar el salto a iOS y comprar un iPhone 7 o 7 Plus.
Las afirmaciones de este analista son la respuesta a un informe de Flurry Analytics, en el que se anunciaba que mientras los smartphones de Apple suponían un 44% del mercado navideño los modelos de Samsung se quedaban en el 21%.
Sin embargo, si tenemos en cuenta cifras de ejercicios anteriores, Samsung ha conseguido, pese a la crisis, aumentar un 1% su cuota de mercado en relación al 2015 y un 4% si nos retrotraemos al mismo periodo del 2014.
Independientemente de cifras y porcentajes dos cosas están claras. El iPhone 7 y sobre todo el iPhone 7 Plus, son grandes dispositivos que en algunos aspectos han supuesto cierta decepción. Esperemos Apple solvente el próximo año con el iPhone 7s o el iPhone 8. Samsung desarrolla grandes dispositivos, pese al revés del 2016, seguro que en el 2017 nos sorprende con un gran smartphone que le pondrá las cosas difíciles a Apple.