La caída de un teléfono móvil resulta a veces ser más dolorosa para el usuario que para el propio teléfono debido a lo costoso de su reparación y a cuan frágil en realidad es el dispositivo, a continuación analizamos un video donde se enfrentan el Galaxy Note 9 con el iPhone X, los buques insignia de estas gigantes compañías.
En el canal de YouTube de PhoneBuff se muestra un video que compara qué teléfono de los mencionados anteriormente es el más resistente a una caída. Sus respectivos fabricantes aseguran la calidad de estos, Apple menciona que su iPhone X posee el cristal más resistente hasta la fecha mientras que el Note 9 de Samsung confía en que su cristal reduce la carga de tensión frente a un gran impacto.
¿Quién sobrevive al final, iPhone X o Note 9?
El video inicia con la prueba de caída de ambos equipos en posición horizontal, se mira como el iPhone X cae de lleno sin moverse mientras que el Note 9 rebota dando como resultado que el cristal de la parte posterior de este termine fracturado en más de la mitad, mientras que su contrincante sufrió de una pequeña grieta saliendo victorioso del encuentro.
El segundo duelo de estos gigantes se da comparando una caída en posición vertical y con una esquina apuntando al suelo, en esta también resulta ganador el iPhone X gracias a sus bordes de acero mientras que el Galaxy Note 9 vio comprometido al aluminio con el cual está fabricado, sin embargo ninguno sufrió daño extra.
Por último en el video ambos terminales se enfrentan en caídas con la pantalla mirando al piso una y otra vez, y a pesar de que al inicio ambos equipos terminan fracturados en su pantalla, después de 5 caídas el iPhone X termina con la pantalla inutilizable mientras que el Note 9 después de 10 caídas demuestra que puede dar batalla aún, mostrando la resistencia interna con la que ha sido construido.
Al final concluimos que a pesar de ser equipos muy costosos no son perfectos y mucho menos indestructibles por lo que recomendamos comprar una protección para ambos casos, de esta forma evitaremos pasar un mal rato y una visita al servicio técnico.