El medio Reuters ha publicado en las últimas horas que el Gobierno italiano se encontraría ya en condiciones de presentar su propia versión del impuesto GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), destinado específicamente a gravar los servicios digitales prestados por las grandes tecnológicas.
Italia tiene listo su propio impuesto a los servicios digitales…
Al parecer, el impuesto (cuya alícuota sería del 3%) estaría incluido en el presupuesto nacional para 2020 y tendría vigencia desde el 1° de enero. Es que Italia, como otras potencias (entre las que están Francia, Alemania y Reino Unido), es de los más perjudicados por el régimen tributario actual en el marco de la Unión Europea.
Desde hace años, los servicios digitales son el tema a resolver por por las administraciones nacionales que observan cómo el dinero de sus ciudadanos termina en manos de empresas multimillonarias sin pagar ningún tipo de impuesto local erosionando la propia base imponible.
Las autoridades italianas esperan recaudar entre 600 y 1000 millones de euros en 2020…
Es por ello que, en los últimos meses, ante la evidente imposibilidad de un acuerdo comunitario (es necesaria la unanimidad de los Estados Miembros), algunos países han impulsado modelos unilaterales aún frente a la disconformidad de la comunidad internacional.
De hecho, el intento italiano de una Tasa GAFA sigue las intenciones de Francia y Alemania, que impulsan este gravamen a los servicios digitales desde hace años, pero va en contra de la voluntad de los Estados Unidos, por ejemplo.
El impuesto italiano a las tecnológicas entraría en vigencia desde el primer día del 2020, y las autoridades de ese país planean recaudar entre 700 y 1000 millones de euros anuales.
Como requisito, las empresas deberían tener un valor superior a los 800 millones de euros y una facturación (durante el año previo) de más de 6 millones de euros en Italia.
La propuesta italiana sigue la iniciativa francesa de impuesto unilateral local a los servicios digitales…
La modalidad del tributo seguiría las recomendaciones de la propia Unión Europea, pero también de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), el organismo internacional que desde hace años trabaja en cómo gravar a la economía digital y que en marzo del año próximo presentaría un informe final con intenciones de crear un impuesto “internacional” que solucione definitivamente el corrimiento de beneficios.
El proyecto de presupuesto se presentaría esta misma semana, y allí estaría incluido el impuesto a los servicios digitales local. De todas maneras, está previsto que si los planes de la OCDE prosperan, el tributo italiano se acoplaría a la solución comunitaria.