Jugar, entretenerse y ganar es una necesidad que se genera en la infancia y que no se abandona. Variadas investigaciones señalan la importancia del juego en el crecimiento y desarrollo de habilidades en niños y adolescentes.
Para los adultos, en cambio, las actividades lúdicas parecen estar restringidas a ciertos lugares y tiempos. El día a día es para el trabajo, no así para la distracción, salvo que puedas ir a jugar a los bolos, después de una jornada agotadora, te reúnas con amigos o lo hagas en algún casino online, una idea que comienza a atraer a muchos adultos en los últimos años.
La tecnología y el juego se han convertido en un interesante dupla de negocios a nivel mundial y es un nicho que crece desde el siglo pasado, específicamente en los años ochenta, época en que jóvenes y adultos descubrían nuevas formas de entretenimineto con creaciones que a los jóvenes de hoy les parecen de una ingenuidad increíble, como Pac Man, Tetris o DonKy Kong.
En abril del 2018, un reporte especializado de Newzoo, apuntaba que durante el año, se registraría la actividad de 2300 millones de jugadores en línea, los que participaron y aportaron 138 mil millones de dólares al negocio de los video juegos. Y si las cifras siguen subiendo, es más que una tendencia, un hábito de los usuarios y que no se terminan fácilmente.
La necesidad del juego en el público adulto
No es novedad que el mundo está conectado. Cada día hay millones y billones de transacciones, conversaciones, negocios y posibilidades que se abren para quien tenga interés en aprovechar la democratización de la red. Y el juego es uno de esos nichos, el que crece a la par con la necesidad de las personas por disfrutar de momentos gratos, en medio de la rutina diaria, para desconectar del trabajo entre otras cosas.
Afortunadamente, la diversión se extiende, gracias a la red, en ámbitos que hace tan solo algunas décadas era inimaginables. La tecnología posibilita a las personas alcanzar espacios que antes eran sólo reservados para quienes podían utilizar algunas horas de su tiempo trasladándose al recinto de entretención, es un regalo invaluable. Y no es necesario viajar una hora para llegar a uno de los 18 casinos que se encuentran en el país.
El casino online, por ejemplo, te permite jugar y apostar desde cualquier lugar, y hacerlo con juegos virtuales de la misma forma que si lo hicieras in situ, con hermosos gráficos y la seguridad de estar disfrutando en un lugar conocido, personal y sin riesgos.
No sólo los jóvenes disfrutan de la tecnología para jugar. Los adultos mayores de 18 años, tienen esta forma para disfrutar, solos o acompañados, de los juegos de azar, incluyendo de tragamonedas, ruletas, juegos de mesa y apuestas deportivas.
El juego mantiene el cerebro activo, buscar y encontrar nuevas soluciones a problemas, dejar las preocupaciones por algunas horas y romper la rutina, pude ser de ayuda a muchas personas.
La conducta lúdica en el ser humano, cualquiera que sea el ámbito en el que se desarrolle es un aporte al crecimiento físico y mental. La tecnología nos entrega ahora la posibilidad de apostar, jugar y darnos tiempo, aquel que decimos constantemente que no tenemos.