El día lunes 22 de junio se espera que Apple presente el iOS 14, y a pesar de esto, la compañía reveló que el 92% que todos los iPhones de los últimos cuatro años ya ejecutan iOS 13.
La adopción de iOS 13 es casi total en los usuarios de iPhone
Este porcentaje es más alto que para el iOS 12, así mismo está muy por encima del porcentaje de usuarios de Android que han actualizado a la última versión del sistema operativo de Google.
Apple siempre rastrea qué versiones de sus sistemas operativos se encuentran instalados en los iPhones y iPads cuando ingresan a la AppStore y cada cierto tiempo informa a los desarrolladores sobre los porcentajes.
La compañía informó que para el miércoles 17 de junio el iOS 13 estaba instalado en el 92% de los teléfonos que se han lanzado en los últimos cuatro años y solo el 7% de estos siguen usando iOS 12; Pero cuando se incluyen todos los teléfonos activos, el porcentaje cae hasta el 81%.
iPadOS también está casi en todos los iPad
A esta información hay que sumarle también que la adopción del iPadOS 13 es todavía mayor. Apple menciona que el 93% de las tabletas introducidas en los últimos cuatro años usan esta versión y solo el 5% todavía siguen con iOS 12.
Aún hay muchos modelos antiguos de iPad que ejecutan versiones anteriores. Apple comenta que el 73% de todas sus tabletas que todavía están en condiciones como para visitar la App Store ya usan iPadOS 13.
Contraste de iOS con Android
La diferencia recae en la adopción de la última versión del sistema operativo Android, que va muy por detrás en comparación con los usuarios de iOS, es tan bajo que Google dejó de anunciarlo públicamente y solo los desarrolladores tienen acceso a estos datos.
Para el mes de mayo, Android 10 estaba solamente en el 8.2% de los dispositivos a pesar del lanzamiento de esta versión nueve meses atrás.
La versión anterior, Android Pie, está nada más en el 31.3% de los dispositivos, esto quiere decir que el 60.5% de los dispositivos Android tienen una versión de más de dos años de antiguedad.
Estos datos indican el complicado sistema de actualización que Google tiene para teléfonos y tabletas que ejecutan su sistema operativo.
El problema es que dependen de los fabricantes de teléfonos para poder lanzar las actualizaciones para sus productos y esto regularmente les lleva meses. También hay que agregarle que los dispositivos más antiguos con frecuencia no ofrecen las últimas versiones de Android.