En la guerra fría uno de los principales baluartes que poseían cada uno de los gobiernos eran los espías. Esos agentes capaces de obtener información de los enemigos que se usaba contra ellos y así poder coger ventaja en determinadas situaciones. Los espías siguen existiendo pero sin el halo de romanticismo de antaño. Ahora llevna ordenadores y móviles en vez de trajes y corbatas. Apple los utiliza sobre todo para hacer frente a su mayor amenaza: Jailbreak.
Apple tenía un espía en el seno más oculto del Jailbreak
Un miembro activo de la comunidad de Jailbreak supuestamente sirvió como un “agente doble” y espió para el equipo de seguridad del gigante tecnológico de Cupertino. Andrey Shumeyko, que se encarga de JVHResearch y YRH04E, filtró aplicaciones de Apple, documentos internos de la compañía y dispositivos robados a una comunidad que comerciaba con tales productos. Sin embargo, sin que otros en la comunidad lo supieran, también compartió una gran cantidad de detalles sobre su funcionamiento interno con Apple.
Según motherboard, Shumeyko supuestamente proporcionó a Apple la información personal de las personas que vendían dispositivos, prototipos robados y empleados de Apple que filtraban información a terceros. También informó de los periodistas que mantenían relaciones con los que filtraban y cualquier otro detalle que pensara que la compañía podría querer saber. Una joya para la compañía.
¿por qué se sabe todo esto ahora? Porque el protagonista se siente ofendido por Apple alegando que ha sido utilizado por la compañía. Siente que la Apple se ha aprovechado y no lo compensó por la información que proporcionó.
Me parece que tendremos que esperar sentados a que Apple desmienta o confirme estos hechos. Temo que Apple nunca contestará ante esto porque sería como afirmar que utiliza ese tipo de técnicas para trabajar. Todos sabemos que es así, pero una cosa es pensarlo y otra muy distinta saberlo a ciencia cierta. Las cosas cambiarían para Apple y sus relaciones y eso no es nada bueno.
Además el juego interesante es el de saber si se trata con un espía o no. El clásico juego de los espías en la guerra fría. Algo que parece que continúa en pleno siglo XXI, pero como dije antes, ya no se lucha por el bien de un país en medio de una guerra, si no por ser la mejor compañía en una lucha de poder.