Actualmente, la tecnología es algo que se ha hecho imprescindible en nuestro día a día. De hecho, se podría afirmar que diariamente hay pocas cosas que no dependen de algún producto informático. Hubo que adaptarse al teletrabajo, y en muchos casos, ha quedado establecido, por lo que el ordenador se ha convertido en la herramienta más poderosa de nuestro tiempo.
Es importante saber cuál es la información más necesaria a la que debes prestar más atención, ya que hay una gran variedad de ordenadores portátiles en el mercado y cada uno presenta distintas especificaciones.
Antes de nada, lo esencial es tener una idea más o menos clara del uso que quieres darle. Ya sea porque tu trabajo o estudios son del ámbito del diseño o multimedia, necesitas ejecutar distintos programas, te gustan los videojuegos o quieres ver webs y series. Pero sin duda, esto es lo que determinará que te decantes por uno u otro.
Adquirir un ordenador requiere de una inversión considerable y puede ser un momento bastante abrumador si no se tiene una idea de las características técnicas más importantes. Sabiéndolas, te resultará mucho más sencillo elegir el portátil que mejor se adapta a tus necesidades. Hoy en día triunfan los ordenadores portátiles.
Las principales especificaciones técnicas que debes considerar
Para empezar diferenciemos qué es el software y el hardware. El software es el conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas que hacen que sea posible el funcionamiento del equipo, sería el soporte operacional.
De esta manera, se entiende que el hardware es todo aquello tangible, la estructura que da soporte físico a un sistema informático. Es decir, la pantalla o el monitor, el teclado, los cables, los dispositivos internos como la memoria RAM, el procesador, el disco duro…
Dos características muy precisas y fundamentales para el caso de los ordenadores portátiles son el peso y la duración de la batería. Lo primero es esencial si vas a transportarlo de un lugar a otro, pero es cierto que en la actualidad, todos tienden a ser cada vez más ligeros.
En el caso de la batería, a partir de seis horas estaría bien. Esta pieza puede durar años, pero por lo general suelen ser las primeras en reemplazarse, a fin de cuentas son desechables.
Otro de los componentes es el procesador, el llamado motor del equipo, porque en él es donde se ejecutan las tareas del ordenador. Para navegar por webs o usar programas de oficina, un procesador modesto puede ser suficiente, pero para tareas más complejas como juegos o edición multimedia debe ser de más gigahercios, así garantizará una mayor seguridad y rendimiento.
El disco duro es la capacidad de almacenamiento. Para un uso casero, 500 GB es más que suficiente, aunque los equipos de hoy en día ofrecen gran variedad. El detalle estaría en fijarse en las revoluciones por minuto con las que opera. Mientras mayor sea, más rápida será la lectura y escritura de datos.
La memoria RAM es otro tipo de memoria distinta a la del disco duro. Cuanta más tenga, con mayor velocidad realizará las tareas en curso de tu ordenador y también, más capacidad tendrá para ejecutar distintos programas a la vez. Tiene carácter temporal y se encarga de gestionar las operaciones de los programas en uso. Se pueden reemplazar si no están soldadas.
Y por último, otra de las especificaciones a tener en cuenta sería la tarjeta gráfica. Es la encargada de regular y determinar cómo se ven las imágenes, vídeos y textos en la pantalla. Para un uso normal, se recomienda una de 1 a 2 GB.