Han pasado ya varios días desde que el hombre logró otra hazaña espacial, logró que otro explorador llegue a marte y hoy te contamos la historia detrás de algunos de los componentes del Perseverance Rover, el explorador que llegó a marte con un procesador antiguo y una genial cámara.
Hace varios días, la NASA nos emocionó con el evento de aterrizaje del Perseverance Rover, y es que a todos los seres humanos nos emociona la imaginación a la oscuridad del Universo, llegar a Marte es uno de los viajes más importantes y quizás el más representativo de todos.
Desde hace un par de semanas, todos los ojos están puestos en el Rover de la NASA que esta explorando en el planeta rojo, desde las transmisiones y hasta el sitio oficial de la NASA pudimos ver las tomas de alta resolución que son impresionantes, la humanidad pudo disfrutar del extraordinario primer video enviado por el robot hacia la Tierra.
Actualmente, gracias a la ayuda de tecnologías muy avanzadas es que podemos ver cosas similares, sin embargo, lo visto por el Perserverance es el resultado de años de trabajo de la NASA y socios que colaboraron para esta misión espacial, se ha mencionado que el Rover seguramente será gestionado por un procesador de última generación, pero recordemos que el viaje duró años.
Cuando escuchamos procesador de última generación, traemos a la mente lo que podemos ver en la actualidad, y es aquí es exactamente donde nos equivocamos, ya que para sorpresa de muchos, el Perseverance tiene el mismo procesador que el iMac G3, aquel colorido PC que Apple lanzó al mercado en la era pre a Intel, en el año 1998.
Si bien es cierto, PowerPC 750 fue el primero en integrar la predicción de saltos a través de la BPU (Unidad de predicción de saltos) con el fin de evitar ralentizaciones en el proceso de cálculo, actualmente los procesadores de última generación incorporan la misma solución, un ejemplo es desplazarse por una hoja de datos, el procesador RISC es de un solo núcleo y la tasa alcanza bien los 233MHz.
Este procesador, difiere con los que usamos alguna vez en la tierra en su capacidad de soportar temperaturas y radiaciones extremas, de esta forma el procesador que encontramos dentro de Perseverance (y de igual manera en la cápsula Orion) ha sido rebautizado con RAD750 y es capaz de operar entre -55 y +125 grados Celsius, con radiaciones entre 200.000 y 1.000.000 Rad (Rad es la unidad de medida de la dosis de radiación absorbida) y así poder trabajar en Marte.
Una pregunta hecha por muchos es ¿Por qué la NASA confió ese procesador que actualmente tiene 23 años? Todos coinciden en que la razón es la más obvia y simple de todas: la PowerPC 750 es simplemente confiable. Y es que este procesador a pesar de no ser rápido, la propia NASA dice que el procesador dentro de nuestros teléfonos inteligentes es mucho más eficiente que el RAD750.
La NASA tomó en consideración la única característica esencial, debe ser duradero y estar siempre funcionando. Como una demostración de ello, todos los satélites que actualmente utilizan este tipo de procesador modificado funcionan perfectamente desde hace ya algún tiempo y se mantienen así en órbita.
Perseverance Rover: un procesador duradero y una cámara que trae muchos secretos
El que un procesador como el que llevaron en su tiempo los tan queridos y coloridos iMac es en verdad un indicador de cuan genial y bien hechas son las cosas que incorpora la tecnología empleada por la marca de la manzana mordida.
Otra de las características que destacan al Perseverance son sus “ojos”, el sistema de cámaras que permite observar el suelo de marte con un nivel de detalle nunca antes alcanzado, y es que, en contraparte con el antiguo procesador, la tecnología de sus cámaras es indudablemente avanzada, tiene 23 cámaras en total.
Este conjunto de cámaras funciona con una matriz principal capaz de encontrar el más mínimo detalle con una calidad excepcional y en 3D. Este sistema montado en el Perseverance Rover representa una evolución en comparación con lo que encontramos en Curiosity, las fotos del Perseverance son en color y las cámaras tienen un campo de visión más grande, además de una resolución más alta.
El Perseverance tiene incorporado tres grupos separados de cámaras, cada uno para tareas específicas. De estos grupos, el que más destaca por su cuidado tecnológico y de ingeniería es el Mastcam-Z, este grupo se encuentra instalado en el mástil del Rover a una altura de 2 metros.
El Mastcam-Z, consiste en dos cámaras separadas, cada una colocada aproximadamente a 24 centímetros de la otra, con el fin de ofrecer visión estereoscópica, lo cual por primera vez permite hacer zoom en Marte, adicionalmente, tiene un enfoque rápido que permite obtener imágenes en rojo, verde y azul, así como ultravioleta e infrarrojo, con un total de reproducción de 11 colores.
A pesar de no ser una tecnología de punta para el ser humano en la época actual, la definición también es impresionante, esta oscila entre 0,15 y 7,4 mm por píxel de aceurdo a la distancia. Por su parte el zoom 26-110mm es el verdadero protagonista de este increíble sistema de cámara Mastcam-Z.
Para lograr esto, emplea un mecanismo que permite mover las lentes para acercar o alejar al sujeto encuadrado y es que por el contrario de las cámaras terrestres, las cuales usan lentes que se colocan en helicoides y se deslizan dentro de ellas con la ayuda de un lubricante, es imposible confiar en la misma solución en Marte ya que el riesgo de desgaste y rotura de los componentes es alto.
Los elementos del Rover se deslizan sobre rieles lineales con guías de bolas (que se pueden operar sin la necesidad de lubricantes), y por su parte el papel de los helicoides se limita al movimiento de las lentes, de esta forma las cámaras pueden girar 360 grados y tener una apertura entre f/7 y f/10 dando imágenes resultantes con una resolución de 1600×1200 píxeles.
Así, gracias a esta tecnología, el ser humano tiene por primera vez la oportunidad de explorar el paisaje de Marte sin más secretos. Cabe aclarar que las 23 cámaras no solo son utilizadas para estudiar la morfología del planeta rojo, son también utilizadas para determinar las interacciones superficie-atmósfera, es decir para moverse, además claro de enviar imágenes a la Tierra.