Una de las mejores cosas que posee Apple es Siri. Hay muchas funciones que podemos hacer con sólo pedírselo a Siri y sin tocar el dispositivo sobre el que estemos trabajando. Si dices la palabra mágica, “Oye Siri” en España, “Hey Siri” en EEUU y suma y sigue, se activa el iPhone, el iPad al igual que el Apple Watch. Para Apple esta ha sido una de sus señas de identidad, pero quiere cambiarlo. Quiere acortar el comando de activación de Siri y dejarlo sólo en “Siri”.
Acortar el comando de activación a Siri, puede ahorrar tiempo, pero puede generar muchos falsos positivos.
Ahora si quieres activar al asistente de Apple, en cualquiera de sus dispositivos, debes iniciar la palabra mágica con un Oye. Luego pronunciar Siri y a continuación, no tienes por qué esperar a qué conteste, dar el comando de vos que quieras. El asistente responderá como mejor sabe. En ocasiones, es un poco tedioso tener que repetir una y otra vez, el Hola. Por ello se está barajando eliminarlo y que sólo podamos activarlo diciendo únicamente “Siri”.
Desde el diario especializado Bloomberg se informa que los ingenieros de Apple están trabajando para eliminar la parte “del Oye” de la frase. De esta manera se activaría el asistente. No pensemos que será de inmediato, ya sabemos que las cosas de palacio van despacio y en casa de Apple, aún más. Mark Gurman afirma que este es “un desafío técnico que requiere una cantidad significativa de capacitación en IA y trabajo de ingeniería subyacente”. Se espera que se implemente el próximo año o en 2024, dependiendo del progreso del desarrollo y las pruebas.
No tiene que ser fácil, porque si sólo se activa al decir Siri, imagina en una conversación sobre el asistente, y que se esté activando en numerosas ocasiones sin que de verdad sea la intención. Es por ello, que deben ajustar muy bien los parámetros para que no haya falsos positivos.
Por decirlo de alguna manera, Apple lo tiene en fase Beta, pero sólo para los empleados y está recopilando los datos de capacitación necesarios como parte de ese proceso. Uno de los desafíos es asegurarse que los dispositivos entienden la palabra clave en múltiples acentos y dialectos diferentes.
