Ya ni me acuerdo desde cuando estamos detrás del proyecto Titán. Ese que iba a poner a Apple dentro del sector del motor con un coche que a priori sería de lo mejor del mercado. Eléctrico, autónomo y con tanta tecnología que el usuario no sabría si conduciría un coche o un avión. El caso es que Apple anunció su fin y parece que a nadie le ha sorprendido.
A nadie ha sorprendido el fin del proyecto Titán
Cuando se leen las primeras veces este tipo de noticias, uno piensa que pueden estar tomándole el pelo, pero enseguida cuadra todo y piensas que efectivamente, era casi de esperar que ese proyecto Titán fuese finalmente abandonado por la empresa.
Algunos medios comentan que el fin se debe principalmente a que los recursos de la empresa americana, irán destinados ahora a un proyecto aún más grande: La IA. Un terreno que está por explorar pero que otros fabricantes ya se han internado en él y con cierto éxito. El Samsung S24 es de los primeros, y, aunque sea de pago, los resultados parecen prometedores. Se rumorea que Apple se adentrará en este mundo, en el 2025 o finales del 2024 con iOS 18 y el iPhone 16. Esperemos que para bien.
El caso es que como tarden lo mismo en ese proyecto con protagonista a la IA que en el coche, estamos seguros que llegará el 2030 y tendremos aún un iPhone de la era del pleistoceno.
El Apple Car, era una idea genial pero de verdad que abarcaba un terreno que es muy probable que no se conociera bien al principio. La idea era genial, porque un coche eléctrico y autónomo con unas características tecnológicas creadas por Apple, podría haber dado como fruto a uno de los vehículos más impresionantes del panorama automovilístico. Yo no se las presiones que habrá sufrido la empresa por parte de ese sector, para que no sacase el coche. Sin embargo la muerte de este proyecto no ha venido por ese lado.
Estoy convencido que el máximo problema ha venido por el coste de producción. Y sobre todo porque no se encuentra proveedores y fabricantes que puedan asumir esos costes. Me imagino a cualquier marca de vehículo aportando ideas de cómo debe ser la carrocería y demás y a Apple diciendo que no. Que no se cumplen con los estándares mínimos que se necesitan. Vuelta a empezar y de nuevo negativa. Eso es mucho gasto de dinero que no se sabe si luego se podrá recuperar con la venta de los coches.
El Apple car es un vehículo que de haber salido al mercado, tendría un precio tan alto, que es mas que probable que casi nadie pudiera permitírselo. Aquellos que sí, dudarían en comprar un coche de ese tipo. Siendo un poco loco. Podemos llegar a pensar que si por un iPhone podemos llegar a pagar 2.000 euros, por un Apple Car, podríamos llegar fácilmente a los 100.000
Ese dinero, para comprar un coche, lo tienen pocos y los que si pueden, es probable que prefieran comprar un coche tipo Porsche o Ferrari. Si, está genial poseer uno de los primeros Apple Car, pero es que la tecnología de este tipo de coches se queda obsoleta en nada y hay que actualizar y en un Ferrari, lo único que hay que hacer es conducir.
Son dos conceptos diferentes. Coche para conducir o para… completa tú la frase, que yo no quiero crear mucha polémica.
También os digo, que, el proyecto Titán ha quedado aparcado, no olvidado, a mi parecer. Apple ha invertido demasiado dinero (billones de dólares) como para deshacerse de todo ello sin más. Volverá a retomarlo y es posible que esa IA se añada al coche.
Me imagino que ese Apple Car, incluso podría predecir el momento en el que podríamos tener un accidente y qué hacer en caso de que esa situación se diese. Se puede usar para muchas cosas buenas. Esperemos, como he dicho antes, que no tarde demasiado. Porque si no, como casi siempre, llegaremos tarde y algunas veces mal.