A algunos no nos gusta mucho el uso de carcasas o bumpers para proteger nuestros amados iPhones, simplemente porque nos gusta disfrutar del diseño y del tacto de los materiales. Pero sin duda alguna si tenemos en cuenta que reparar la parte trasera del iPhone 8 va a resultar más caro que cambiar el cristal frontal, más de uno se pensará dos veces el usar su nuevo y flamante iPhone sin ningún tipo de protección.
Reparar la parte trasera deñ iPhone 8 resultará más caro que cambiar la pantalla
Muchos añorábamos la estética del iPhone 4 y el diseño con vidrio también en la parte trasera, frente al uso de aluminio que se había generalizado desde el lanzamiento del iPhone 5. Sin embargo, a nadie, y menos a los ingenieros de Cupertino, se nos escapa que el vidrio es un material más frágil que el aluminio y propenso a la rotura. Basta con echar la vista atrás y seguro que todos recordamos, con un gran dolor, esas fotos que mostraban carcasas traseras del iPhone 4 rotas.
Por todo ello, en la keynote de presentación del iPhone 8, se anunciaba que el vidrio utilizado en la fabricación del último smartphone de Apple era el más resistente que nunca se había empleado. Entonces, si es el más resistente ¿debemos protegerlo o resistirá los golpes?. Lo cierto es que pese a su resistencia, personalmente os recomendaría su protección, con alguna carcasa, si como todo parece indicar, la sustitución del panel trasero va a suponer un mayor coste que la sustitución del cristal frontal.
Y es que, como ha publicado Appleinsider, el precio del programa AppleCare+, en Estados Unidos ha visto aumentada su cuota de 99$ a 129$. Pero al margen de la subida de la cuota, lo realmente interesante es el precio de sustitución de los cristales anterior y poesterior en el iPhone 8 y 8 Plus.
La reparación del cristal trasero alcanzará los 129$ por el sensor de la carga inalámbrica
En un principio deberíamos pensar que no existe diferencias de precio entre ambos cristales, ya que el material y el tamaño son iguales. Sin embargo reaparar el cristal delantero supondrá un coste de 29$ mientras que sustituir el panel trasero de cristal costará, en Estados Unidos, 99$.
Y, ¿a qué se debe este sobrecoste?. Sencillo. La carga inalámbrica. Como muestra el despiece realizado por iFixit el sensor de carga se encuentra adherido a la parte interna del cristal con un pegamento especial que dificulta la separación de ambos componentes, por lo que ante una eventual sustitución sale mas rentable cambiar el modulo entero, es decir, cristal y sensor de carga inalámbrica.