Eternos rivales y eternos compañeros. A las buenas y a las malas. Y es que Apple crea dispositivos que nos encantan, pero no fabrica todas sus piezas, requiere proveedores, y uno de sus más conocidos proveedores es Samsung, que aunque vaya a dejar de fabricar sus procesadores y chips para iPhone, pretende seguir de la mano de Apple con las pantallas, y más concretamente con las pantallas OLED.
El pacto entre Samsung y Apple
Por supuesto que en los mercados son competencia, pero eso es sólo en escena, ya que cuando cae el telón se alían, el dinero todo lo puede. Una importante fuente de ingresos de Samsung es la fabricación de componentes para los iPhone, y Apple no puede fabricarlos sin pantallas, así que entre todas las compañías que podía elegir, ha optado por Samsung, que según se ha dicho, se encargará de fabricar los paneles OLED del iPhone, eso sí, no en esta versión que veremos en septiembre, sino en la del año que viene, la que corresponde al denominado iPhone 7s.
El trato al que han llegado es que Samsung será la fabricante de las pantallas OLED durante aproximadamente 3 años, y comenzará cuando lo haga el año 2017. Para ello Apple ha pagado cerca de 2.600 millones de dólares.
Pese a comenzar en el año 2017, el iPhone 7 ya podría empezar a implementar de alguna forma los paneles OLED, o lo que sería más curioso, solo los modelos plus, lo cual sería otra característica exclusiva del modelo gigante. Esto son sólo rumores y especulaciones, lógicamente no se sabrá nada con seguridad hasta dentro de unos meses.
¿Por qué Apple le confía la tarea a Samsung?
Entre todas las compañías que podía haber elegido, ha hecho el trato con su poderosa rival, Samsung, quien ya ha empezado a implementar este tipo de pantallas en sus dispositivos y tiene una capacidad de producción muy buena, justo lo que Apple necesita. Pese a ello no creo que sea la única fabricante de pantallas para los iPhones, ya que LG es una muy buena candidata y a la compañía de la manzana mordida no le gusta depender demasiado de ninguna empresa, y menos de Samsung.
Aunque este acuerdo entre ambas compañías ha sido solo de pantallas de 5,5 pulgadas, no olvidemos que Apple podría dar el salto a esta tecnología no sólo en sus iPhones, sino también en sus iPads y ordenadores, eso sí, habrá que esperar un poco más, ya que es un gran salto para las pantallas.
