Todo lo que lleva la firma de Steve Jobs o Wozniak o cualquiera de los que formaron Apple es susceptible de ser subastado. Además que se espera que se alcancen cifras importantes en esas subastas. Eso es lo que ha pasado con un manual de un Apple II firmado por Jobs. Ha alcanzado la cifra de 787.483 dólares, nada mal para tratarse de sólo un manual, eso sí con la firma manuscrita de Steve Jobs.
Firma y dedicatoria: 40000 dólares por palabra escrita en el manual del Apple II
Imaginaros la situación. 1980 y se acaba de presentar al mundo el Apple II. El nuevo ordenador heredero de todas las ideas locas de dos jóvenes. Jobs y Wozniak crearon el Apple I y a partir de ahí el resto es historia.
Imaginaros a Michael Brewer quién negoció los derechos de distribución de Apple en el Reino Unido en 1979. Su hijo Julian recibe como agradecimiento la firma y dedicatoria en el manual de su Apple II: “Julián, tu generación es la primera en crecer con computadoras. ¡Ve a cambiar el mundo! Steven Jobs, 1980”.
41 años después, ese manual con esa dedicatoria y esa firma se subasta ante varios desconocidos y se alcanza la cifra de 787.483 dólares. Ese pedazo de historia se va a manos de un desconocido que no estuvo presente delante de Jobs en 1980, que no ha contribuido a crear o desarrollar o vender el ordenador, pero ahora forma parte de la historia de Apple.
Julian Brewer recuerda el momento de la firma del manual de esta manera: “Estaba sentado en mi habitación escribiendo juegos en mi Apple II cuando papá me llamó para conocer a algunos invitados. Para mi asombro fueron Steve Jobs y Mike Markkula. Tenía el manual conmigo y solo más tarde entendí lo raro que era que Jobs firmara algo, y mucho menos que escribiera una dedicatoria como esta. Se llevó bien con papá, así que siento que la misma se hizo con cuidado”.
Ahora es más difícil, porque todos los manuales están en línea.
Siempre lo digo. Revuelve bien en el sótano a ver si te vas a encontrar algo relacionado con Apple de aquellos años, porque si es así puede que te lleves un buen pellizco de dinero. Ten en cuenta que siempre te quedarán los recuerdos como a Julian.