El pasado 5 de junio, con puntualidad británica, Apple dio comienzo a una de las WWDC más impactantes de la historia de la compañía. Se presentaron nuevos dispositivos como varios Mac (Pro, MacBook Air de 15 pulgadas y Studio). Se cumplieron los rumores respecto a los nuevos software pero sobre todo se cumplió el sueño de la compañía de dar a conocer sus gafas de realidad virtual a las que llamó Vision Pro. Que no son mas que el comienzo de algo muy grande.
Como si fuera un super héroe, las Vision Pro serán las salvadoras de un mercado poco evolucionado
Apple ha presentado las que pueden ser y serán las gafas de realidad virtual perfectas. Bueno, puede que perfectas no, pero desde luego mejores que las que hay ahora mismo en el mercado, sí.
Muchos pensarán que es fácil sacar algo mejor que lo que hay en el mercado ahora mismo teniendo como ventaja la experiencia de lo que ya existe. Pero nada más lejos de la realidad. Puedes fijarte en lo que hay en el mercado pero superarlo a veces es difícil, pero parece que para Apple es coser y cantar.
Con unas prestaciones que son una maravilla, las Vision Pro se han convertido ya, sin duda, en el lanzamiento del 2023 y serán la tendencia en el 2024 y marcarán la ruta a seguir por las demás compañías que querrán tener en el mercado algo similar a lo que Apple ya tiene.
Parece que nunca hayan existido unas gafas similares en el mercado. Es como si Apple las hubiera inventado. Vale, admito que puede tener cierta ventaja el saber lo que han hecho el resto, pero quienes han probado ya las Vision Pro, dicen que es que no tienen nada que ver con lo existente y es por ello que se merecen un aplauso y la expectativa de ser quien abra el camino del futuro.
Realizadas con los materiales mas premium han tenido en cuenta cada detalle para que el usuario pueda estar cómodo con su uso. Lo primero y más significativo es que no se pueden usar con gafas por lo que las lentes debes ser pedidas con corrección de esa graduación, algo que hará que sea cómoda. Pero es que además el ajuste de las cámaras y sensores será milimétrico gracias al uso del iPhone que ajustará geométricamente las gafas a la cara.
Una vez ajustada y teniendo en cuenta que la batería es externa para que no pese demasiado en la cabeza, tendremos quizás el primero de los problemas. Dos horas de uso es poco y aunque se puede usar enchufadas a la red, lo ideal no es eso. Pero eso significa que marcará el camino y que una de las tareas a realizar es aumentar esa duración de uso.
Las primeras impresiones de las personas que han tenido la suerte de probar el dispositivo son muy alentadoras. Tanto que dan ganas de tener las gafas ya en nuestras manos. Que por cierto ese es otro de los inconvenientes. Se ha presentado el 5 de junio pero no es probable, ni por asomo, que no se vea antes del 2024. Hay que esperar al menos 6 meses como mínimo y eso no habiendo problemas.
Puede que en ese periodo de tiempo, tengamos suerte y algunas de las funciones que no se han implementado o bien algunas de las cosas que vemos ahora como no tan buenas, se corrijan con el fin de poder tener un dispositivo casi perfecto a la primera. Que no es lo habitual, ni mucho menos.
Ahora bien, el mayor de los problemas, es sin duda el precio. 3.500 dólares es mucho dinero para gastarse en algo que es la primera versión. Pero visto de otra manera, sería la que más valor tenga, porque las primeras versiones son las que luego se cotizan más y si no que se lo digan a los Apple I.
Es un precio que muy pocos podrán pagar. Un precio alto que quizás no este a la altura del dispositivo en sí. Pero Apple es así. Porque parece que con los precios de ahora, hemos vuelto al pasado. Donde se decía que los productos de la manzana eran sólo para ricos.
En fin, que es un precio elevado, sí. Que venderán muchas gafas, seguro que sí. Que los demás las veremos desde lejos y buscaremos en el mercado de segunda mano, por supuesto que sí.
Solo se han sentado los cimientos. Las bases de algo muy grande y con mucho potencial.