Desde que en 2009 saliera a la luz el Bitcoin, una criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto (cuya identidad real se desconoce), su popularidad y empleo alrededor de todo el mundo no ha dejado de crecer. Es más, hasta el cofundador de Apple, Steve Wozniak, ha afirmado que esta criptodivisa debería convertirse en la única del entorno virtual. Los datos acerca de su aceptación social parecen señalar que la etapa de escepticismo inicial ya es cosa del pasado, y es que cada vez son más los sectores empresariales que deciden apostar por las monedas virtuales.
La App Store se pone dura con las criptomonedas
La seguridad y transparencia que proporciona la tecnología blockchain o cadena de bloques, sobre la que se desarrollan las diferentes criptomonedas, han dado pie a que cada que vez haya más proyectos basados en ella. De esta forma, no solo podemos encontrar iniciativas financieras construidas a partir de la tecnología blockchain, sino que también los ámbitos de la medicina, la educación, la comunicación o la publicación apuestan por ella. El sector del juego es uno de los más avanzados en este sentido, contando en la actualidad con iniciativas como CoinPoker que garantizan a sus usuarios la privacidad y seguridad de sus transacciones.
Sin embargo, siempre que se produce un gran avance a nivel tecnológico existe un período de tiempo hasta que éste se asienta sobre unas normas y una regulación. En este sentido, las criptomonedas y la tecnología blockchain no han sido una excepción. A finales del 2017, por ejemplo, se conocía que en Argentina la red wifi de la popular multinacional Starbucks había sido empleada para minar criptomonedas, mientras que en marzo de este mismo año se retiraba de la AppStore la aplicación Calendar 2 por haber sido utilizada para minar la criptodivisa Monero en segundo plano. La app, que es muy popular por mejorar algunas de las funciones del calendario, contaba con algunas opciones premiumpor las que había que pagar. Sin embargo, cuando el usuario descargaba la aplicación se le daba la opción de no realizar este pago a cambio de que su terminal fuera empleado para minar esta criptomoneda. El problema surgió cuando Calendar 2 comenzó a realizar estas operaciones de minería aun cuando el usuario había rechazado el servicio premium.
La pregunta que surgió en la mente de todos los usuarios en aquel momento fue lógica: ¿cómo es que Apple, con todos sus sistemas de seguridad y control de calidad, había permitido que la aplicación se encontrase disponible para su descarga en la AppStore? La respuesta es más sencilla de lo que parece: la compañía de la manzana no contaba por aquel entonces con una norma acerca del empleo de sus dispositivos para el minado de criptomonedas.
Esto es algo que ha cambiado en las últimas semanas y es que Apple por fin ha modificado su normativa para evitar el minado de estas monedas virtuales sin el consentimiento de los usuarios. Así, en los nuevos términos se recoge qué está permitido y qué no con respecto a las criptomonedas. Las aplicaciones que gestionen monederos de criptomonedas y aquellas que sirvan para minar estas criptodivisas están permitidas, aunque éstas últimas deberán llevar a cabo su actividad fuera del propio terminal,por ejemplo a través de un Cloud especializado. En cuanto a las primeras, éstas deben estar desarrolladas por organizaciones comprobadas, al igual que aquellas apps que permitan realizar transacciones con criptomonedas. En cuanto a las aplicaciones de ICOs, de negociación de activos o de operaciones, Apple es clara: todas ellas deben estar desarrolladas por bancos, instituciones o firmas que muestren garantías y que estén reguladas por ley.
Con estos nuevos cambios, que hacen referencia a todas sus plataformas, ya sea iOS, macOS, tvOS o watchOS, la compañía garantiza una mayor seguridad para sus usuarios, evitando que puedan ser víctimas de organizaciones que se valen de los recursos energéticos de sus terminales para minar criptomonedas sin su consentimiento.