Xiaomi, la renombrada marca de smartphones con sede en Pekín, está a punto de alcanzar un hito que incluso Apple no ha logrado: lanzar su primera línea de vehículos eléctricos (VE), el Speed Ultra 7 (SU7), el 28 de marzo en numerosas ciudades de China. Este logro marca un punto de inflexión para Lei Jun, el multimillonario fundador y CEO de Xiaomi, quien ha visto cómo su visión de expandirse más allá de la electrónica de consumo hacia los vehículos eléctricos se materializa en tan solo tres años desde el anuncio de sus intenciones.
Lei Jun dedicó un esfuerzo considerable en su preparación para este lanzamiento, conduciendo 100 coches para “aprender de las fortalezas de cada uno” y obtener la “experiencia directa” necesaria para construir un coche competitivo. Su empeño se ha visto recompensado en el SU7, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2.78 segundos, según datos de Xiaomi.
La Estrategia de Xiaomi Frente al Desafío de Apple
A medida que Xiaomi se aproxima al tercer aniversario desde que anunció su incursión en la fabricación de VE, Lei Jun afirma que el lema “Lucha por el VE de Xiaomi” continúa siendo una fuente de motivación para él y su equipo, impulsándolos hacia el objetivo de crear un automóvil excepcional. Xiaomi, tradicionalmente más conocida por sus smartphones, se encuentra justo detrás de Apple en el mercado chino con una cuota del 13.8%, en comparación con el 15.7% de Apple, según Counterpoint Research.
Este viaje contrasta notablemente con el de Apple, que tras una década de intentos, decidió cancelar su proyecto de VE ante múltiples obstáculos de producción. Apple incluso llegó a desarrollar un prototipo apodado “Pan de Molde” en un circuito de pruebas en Arizona, pero con un gasto de aproximadamente $1 mil millones anuales en el proyecto, la viabilidad comenzó a parecer cuestionable.
A diferencia de Apple, Xiaomi ha sabido aprovechar la base industrial de VE existente en China. Su asociación con el Grupo Automovilístico de Pekín (BAIC Group) le facilitó un acceso más rápido a un permiso de fabricación, lo que según Bloomberg, permitirá a Xiaomi producir alrededor de 200,000 VE al año.
Sin embargo, el éxito en el competitivo mercado de los VE no está asegurado para Xiaomi. Con rivales como Tesla y BYD inmersos en una guerra de precios, y un enfoque en el segmento “premium” en un mercado chino con demanda desacelerada, Xiaomi enfrenta retos considerables.
Xiaomi ha conseguido en 3 años lo que Apple no pudo en una década, materializando así un sueño largamente perseguido por la firma de Cupertino. Sin embargo, la estrategia de Apple podría estar tomando un rumbo distinto, pero igualmente innovador. Como exploramos en un artículo reciente de nuestro blog, la decisión de Apple de pausar el desarrollo de su vehículo eléctrico no señala un retroceso, sino más bien un enfoque renovado hacia la innovación en inteligencia artificial (IA).
Esta estratégica pivotación enfatiza la dedicación de Apple a liderar en el frente tecnológico, apostando por el impacto transformador de la IA. Mientras Xiaomi avanza con el lanzamiento de su primer VE, Apple se concentra en el futuro, anticipando una era en la que la IA podría no solo redefinir la industria automovilística, sino también la manera en que interactuamos cotidianamente con la tecnología.