Las demandas son una constante en el mundo de Apple. Ya sean por el deterioro “intencionado” de los dispositivos, por políticas antimonopolistas con la fijación de precios con otras empresas, por el rendimiento de los productos, por el uso de patentes… a los abogados de la manzana mordida parece que no les falta el trabajo. En esta ocasión la demanda contra los de Cupertino llega desde Egipto porque afirman que Apple viola las reglas de la competencia en el país del Nilo.
La Autoridad de la Competencia de Egipto ha advertido a Apple y a su distribuidor en todo Oriente Medio, Arab Business Machine, que tienen 60 días para modificar la forma de distribuir los productos de la manzana mordida. De no realizar cambios a la hora de vender los productos a los vendedores locales egipcios, forma de actuar que consigue disuadir de realizar cualquier tipo de competencia al gigante californiano, el propio Estado de Egipto emprenderá acciones legales contra Apple y Arab Business Machine.
Apple viola las reglas de la competencia en Egipto y el Estado le da un plazo de 60 días antes de emprender acciones legales
El problema surge cuando, aunque es legal segmentar los mercados por regiones, Egipto se ha convertido en una isla con respecto al resto de Oriente Medio. Dicho aislamiento provoca un incremento en los precios muy notable en relación al resto de países donde Apple trabaja con Arab Business Machine. De hecho, según Bloomberg un iPhone Xs Max de 512 Gb de almacenamiento, a través de un distribuidor oficial, cuesta en Egipto 1.983 dólares, frente a los 1.306 $ que costaría en los Emiratos Árabes Unidos, país en el que tiene su sede Arab Business Machine.
Se ha determinado que Apple ha establecido acuerdos, a través de clausulas ilegales en los contratos, de distribución en exclusiva con Arab Business Machine, impidiendo a los minoristas comprar a otros distribuidores. Dichas clausulas impedirían la libre competencia y la libre fijación de los precios de venta al público de los productos de Apple.
Amir Nabil, jefe de la ECA, confía en “la eliminación de las claúsulas que infrigen la ley de competencia egipcia y dañan al mercado local”. De momento, mientras se le abren nuevos frentes en Japón y en Estados Unidos, Apple cuenta con dos meses para tomar un decisión.
Soy consciente que la avaricia humana es cada día mayor, y que en un mundo ideal las compañías deberían luchar limpiamente entre ellas. Las compañías deberían actuar de forma legal y llegar a ser lo que son por ellas mismas, si el producto es realmente excelente, sin necesidad de pisotear a la competencia. Pero son sueños de un mundo ideal, que a día de hoy, desgraciadamente, parece no exisitir.
Veremos dentro de dos meses cual ha sido la decisión de Apple y de la Autoridad de la Competencia de Egipto.