Cuando Steve Jobs presentó en 2007 un primer teléfono de Apple, altos ejecutivos de BlackBerry, Motorola y Nokia simplemente subestimaron la situación y evitaron tomar medidas al respecto; hoy, ninguno de ellos continúa en su cargo. Es que, el avance de la tecnología deja grandes beneficios a su paso, pero también víctimas. Y es ahora Bill Gates quien hace un mea culpa y reconoce: “el error más grande que he cometido es el mal manejo (…) que causó que Microsoft no sea lo que es Android, (…) una plataforma de teléfono estándar `anti-Apple´” (la traducción, edición y agregados me pertenecen).
Fue en el marco de una conversación con la CEO de Eventbrite, Julia Hartz (organizada por la firma Village Global), que Bill Gates se sinceró. Allí admitió cómo, su falta de previsión, hizo espacio para Android (y Google) en el polarizado mercado de sistemas operativos móviles.
Bill Gates y su error: “La plataforma de teléfono estándar `anti-Apple´ es lo que Windows debió ser”.
La orientación de la charla era netamente empresarial. De hecho, la conductora le propuso hablar a Gates, entre otras cosas, sobre la fundación de una compañía y de las difíciles decisiones que hay que tomar para sostenerla en el tiempo. Y, el cofundador de Microsoft, relató cómo prefería dedicarse al crecimiento de su compañía, incluso en fin de semana y días festivos, especialmente cuando “había software que desarrollar”.
Sin embargo, fue en ese momento que Bill Gates sorprendió a todos al asumir que “se distrajo” al permitir que Google desarrolle Android en un mercado donde “era natural que Microsoft ganara”. Para él, la “plataforma estándar para teléfonos `anti-Apple´” (así se refirió al sistema móvil de Google) es lo que Windows debió ser.
“El error más grande que he cometido es la mala gestión que hice y que causó que Microsoft no sea lo que es Android, que es la plataforma estándar anti-Apple. Era algo natural que Microsoft ganara.”
Y continuó con su auto castigo asumiendo que “si estás allí con la mitad de las aplicaciones o el 90% de las aplicaciones, estás en camino de completar la fatalidad. Hay espacio para un sistema operativo que no sea Apple, ¿Y qué vale eso? $ 400 mil millones… es sorprendente para mí, haber cometido uno de los errores más grandes de todos los tiempos”.
Por último, admitió que ha pensado muchas noches si “¿Estoy arruinando esto?”, y concluyó que “al final, arruinamos una muy importante“.