Pocas personas podrían imaginarse hace unos años el gran crecimiento que sufrirían los deportes electrónicos en los últimos tiempos, sobre todo en dispositivos móviles. El Clash Royale ha sido el juego que ha hecho que la industria de los dispositivos móviles enfoque algunas de sus unidades específicamente al gaming para los que quieran jugar realmente a cualquier juego de una manera eficaz desde todos los lugares posibles.
Pokemon Go revolucionó de alguna manera la forma que conocía la sociedad de los juegos ya que poco a poco fue perdiéndose el miedo de esconder el gusto por los videojuegos y que cada vez sea una situación más común dentro de las reuniones de amigos. Prácticamente los videojuegos con más jugadores son online, es decir, se necesita una conexión a Internet para competir contra otros usuarios. Las emociones que aporta la competencia contra otros rivales de cualquier parte del mundo han hecho que los ordenadores queden incluso por detrás de los dispositivos móviles en algunas ocasiones.
Fortnite es un gran ejemplo de lo mucho que han evolucionado las competiciones de videojuegos, llegando a unir a celebridades del deporte con jugadores que tienen un talento innato para construir y matar dentro del juego. Pese a no estar del todo desarrollada la estructura competitiva del juego, las competiciones de Fortnite tienen grandes premios para sus ganadores y el juego ya está disponible en dispositivos móviles. No solo ocurre dentro de las competiciones, la recaudación en skins para la compañía también es algo totalmente respetable y se espera que esto no deje de crecer con el tiempo.
El último juego con mucha repercusión dentro de la escena de los videojuegos es el Apex Legends, un título que todavía no está disponible en dispositivos móviles, aunque EA ha confirmado que se encuentra trabajando en ello ya que es consciente del gran número de jugadores que pierde sino adapta la versión de ordenador. La escena competitiva está creciendo a un ritmo vertiginoso y cada vez hay más jugadores que prefieren disfrutar de sus títulos favoritos en dispositivos móviles ya que el ordenador no les permite jugar desde cualquier parte y cuando realmente les apetece. Esta es la clave principal del gran auge de los videojuegos en móviles y el crecimiento absoluto de las competiciones.
Algunos estudios afirman que no sería de extrañar que en el futuro los eSports estuviesen más desarrollados en teléfonos móviles ya que los jugadores son cada vez más jóvenes y el ordenador está pasando a ser obsoleto para ellos. La sociedad actual no permite tener mucho tiempo para el ocio enfocado a videojuegos, por lo que todo el mundo aprovecha el viaje en el transporte público o un rato libre para jugar en el móvil. La industria de los videojuegos está sufriendo un cambio y cada vez son más los juegos específicamente diseñados para jugar desde el móvil y que no estén adaptados a los ordenadores.
El Brawl Stars ha causado gran furor dentro de la población más joven ya que su formato de juego permite partidas cortas en cualquier momento del día. La sencillez y la competitividad no suele ser sencilla de combinar, por lo que cuando se consigue el éxito está prácticamente asegurado. Las competiciones de eSports también permiten apuestas en Betway, por lo que es una buena forma de ganar algo de dinero extra si sigues el competitivo de juegos móviles. Se espera que 2019 sea el año que revolucione realmente el ámbito de los eSports en los teléfonos móviles y que aumente el número de jugadores, aunque ya fue considerable el crecimiento el año anterior.
Las organizaciones de torneos de deportes electrónicos son cada vez más conscientes de la necesidad de ir ofertando un mayor número de competiciones para que los clubes de eSports apuesten por sus equipos e inviertan en ellos. De esta manera, la industria se desarrollaría y sería cada año más estable hasta el punto de poder llegar a compararse con el deporte tradicional. Creo que Apple no tardará en desarrollar un ordenador específico para los juegos, que ofrezca un rendimiento mayor en resolución y mejore la experiencia, a la hora de jugar, de todas las personas que lo adquieran.