Hoy ya se ha podido reservar el nuevo iPhone 15 en todas sus versiones y se espera que la entrega comience el próximo día 22 de este mes. No es mala idea el pode adquirir dicho terminal, sobre todo si vienes de un modelo que cuenta con unos años ya. En mi opinión, es un iPhone que marcará tendencia y sobre todo hará cambiar la mentalidad de los usuarios por diferentes factores. Os explico por qué.
Este modelo de iPhone, será de los que cambien la forma de pensar a los usuarios
Es cierto que muchas novedades no trae este nuevo teléfono. A eso ya estamos acostumbrados. A que Apple no lance algo maravilloso y fuera de lo común. Tenemos novedades en el software y en el hardware, que puede que no lo sean tantos en modelos de Android, pero que en Apple supone un antes y un después. Puede que cambie la forma de pensar de los usuarios de la manzana, al igual que paso con la posibilidad de conectar accesorios al iPad y al iPhone.
Para empezar, tengo que decir que la ampliación de memoria RAM de 6GB a 8 de los modelos Pro, el nuevo chip A 17 Pro y otras novedades como el Titanio, no son el objeto de esta entrada en el blog. Lo son la posibilidad de disfrutar de la Dynamic Island en todos los modelos pero sobre todo, y puedes llamarme pesado, el USB-C.
Que podamos tener Dynamic Island en todos los modelos de este nuevo teléfono supone que es el más democrático de todos los que se han lanzado hasta el momento. La distinción se hará de otra manera pero no desde la base habrá distinciones. Claro está que eso supone un quebradero de cabeza para aquellos que tengan los modelos 14 y 14 Plus. Pero es probable que no suponga una distinción como para actualizar.
Pero sobre todo, el USB-C hará que el iPhone cambie la manera de interactuar con el móvil de sus usuarios. Cambiarán de forma de pensar. Eso es algo bueno. Es como si nos metiésemos de nuevo en el mercado, en el mundo real. Ya no es necesario tener que ir pidiendo un cargador de iPhone. Ya no es necesario que nos marquen con una etiqueta o que tengamos que proclamar a los cuatro vientos que somos de Apple.
Con el USB-C conseguimos pasar desapercibidos. Ahora podremos pedir un cargador tipo C y sin mas la gente podría pensar que poseemos un Android pero también un iPhone. Puede quedarles la duda y eso a mi, personalmente, me gusta. Pero sobre todo, no tendremos que pensar en llevar un cable propio. Una cosa menos que nos puede estresar y una cosa menos en la que pensar. Sólo podremos disfrutar de lo que llevamos.
Eso hará que pensemos de otra manera. Al igual que pasó con la posibilidad de conectar un pendrive al iPad o al iPhone. Cambió nuestra perspectiva y nuestra manera de tratar al iPhone. Ya no era el rollo de tener que conectar el teléfono a un ordenador para poder pasar archivos. No había necesidad de decir a la otra persona que te lo mande por email porque tienes un iPhone. Ya no aguantábamos las mofas de aquellos que conectaban un disco duro a su Android y manejaban esos archivos a su antojo.
Lo mismo pasará con la capacidad de usar un puerto USB-C. Que maravilla poder conectar ese iPhone a una pantalla sin necesidad de adaptadores. Que maravilla poder llegar a cualquier lado y coger el cargador del amigo que es tipo C. Maravilloso el no tener que pedir un cable específico a nadie. Que maravilla.
De verdad pensarás que estoy un poco loco por encumbrar a Apple por una decisión que ha tenido que ser tomada de manera obligatoria. Pero es que me hace tanta ilusión poder tener esa funcionalidad y Apple me tiene ya tan acostumbrado a no lanzar nada nuevo, que con poco me conformo. Tanto, que ese poquito es lo que me decida por fin, a cambiar mi iPhone 11 Pro Max.
En ello estoy. Dándole vueltas a ver si me lo compro o no. Pero ya me he quitado de la cabeza una cosa y es tener que llevar dos tipos de cables conmigo y mi batería externa. Un sólo cable para dominarlos a todos.
