La fracasada, costosa pero no olvidada Apple Lisa cumple 40 años.

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El mundo de la informática moderna no sería lo que es sin el auge del Apple Lisa. Hoy te presentamos esta reliquia de la empresa de la manzana mordida en su 40 aniversario.

El Lisa fue un revolucionario ordenador personal desarrollado por Apple Computer a principios de la década de 1980.

Historia de Apple Lisa.

Apple empezó a desarrollar el ordenador en 1978 tras el éxito del Apple II, pero el mercado de ordenadores personales crecía rápidamente.

Steve Jobs era consciente de las crecientes amenazas y sabía que Apple tenía que estar preparada para lanzar un ordenador revolucionario para las masas.

En enero de 1983 se lanzó el Lisa (se anunció el 19 de enero), el proyecto que dio a Apple su primer ordenador personal comercial, diseñado se para las empresas y personas de negocios.

Antes de tiempo, el Lisa tenía una robusta pantalla blanca, un teclado blanco, un ratón cuadrado, una disquetera doble y un precio muy elevado.

Los gigantes tecnológicos actuales no han llegado hasta aquí por casualidad y acumulan décadas de historia y logros, algunos de los cuales se recuerdan aunque no fueran precisamente triunfos, pero muchos de ellos se lo deben a la linda Lisa.

Lisa fue un dispositivo tan importante como poco exitoso en términos de ventas, pero que los fans no han olvidado.

Años más tarde, Apple rediseñó el OG Lisa y lanzó el Lisa II, que utilizaba un único microdrive Sony de 400 libras y tenía un precio más bajo: entre 3.495 y 5.495 dólares.

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¿Qué tenía de especial la Lisa?

La historia del ordenador en cuanto al establecimiento del ordenador personal como producto básico es bastante curiosa, y uno de los héroes indiscutibles es Steve Jobs.

La bella y futurista LISA de Steve Jobs fue bautizada con el acrónimo de Local Integrated System Architecture (arquitectura de sistema local integrado) y Apple, aunque según sus memorias Small Fry, Steve Jobs acabó admitiendo que el nombre se debía a su hija Lisa Nicole Brennan.

Gran parte de la inspiración vino de Xerox.

Este modelo utilizaba el ratón como periférico para interactuar con la interfaz gráfica de usuario, idea tomada de Xerox y desarrollada posteriormente, que presentaba un sistema de ventanas en capas, iconos y la posibilidad de almacenar archivos en carpetas, los precursores de los posteriores ordenadores de sobremesa.

El desarrollo de este sistema operativo con interfaz gráfica de usuario se confió a Bill Atkinson, quien también introdujo el fondo blanco que permitía al usuario previsualizar lo que se imprimiría en la pantalla.

WYSIWYG o What you see is what you get.

Este sistema se conocía por las siglas WYSIWYG, que significan What you see is what you get (lo que ves es lo que obtienes).

El software de esta innovadora máquina era otra de las características de este dispositivo que estaba inspirado en Xerox, así como muchas otras cosas.

Muchos conceptos innovadores para la época, como la interfaz gráfica de usuario (GUI) mediante mapa de bits, la multitarea, el uso de memoria virtual o el lenguaje de programación orientado a objetos.

La inspiración fue tan grande que Xerox demandó a Apple por utilizar los derechos de autor de la empresa en Lisa y Macintosh, exigiendo más de 150 millones de euros y alegando que Apple había utilizado la obra en software sin permiso.

Y hablando de inspiración y demandas, Apple, por su parte, ha demandado a Microsoft por plagiar el sistema Lisa con Windows 1.0, sin ningún tipo de moral si de plagio se habla.

La costosa Lisa un equipo de colección.

Debido a su corta presencia en el mercado, el Lisa es una especie de objeto de coleccionista para los aficionados a Apple. Se dice que se fabricaron aproximadamente unos 100.000 Lisas.

“Dado que los Lisa originales solían actualizarse gratuitamente al Lisa 2, es muy raro encontrar un modelo que funcione con sus componentes originales”, explica el propio Museo Apple.

Un final prematuro para Apple Lisa.

El equipo Lisa se convirtió en un fracaso comercial para Apple, el mayor desde el desastre con el Apple III en 1980.

Los clientes empresariales a los que iba dirigido el Lisa se opusieron al elevado precio del ordenador y prefirieron trabajar con los PC IBM, más baratos, que ya habían empezado a dominar el mercado de los ordenadores de sobremesa.

Lisa usada por la NASA.

El principal cliente de Lisa era la NASA, que utilizaba LisaProject para la gestión de proyectos y tuvo graves problemas cuando Lisa fue retirada del servicio.

La característica más notable del fracaso de Lisa fue sin duda su elevado costo, que no daba ni siquiera lugar a comparaciones en nada con otros equipos.

Esto costó unos 10.000 dólares (que habrían sido unos 25.000). El precio hacía de Lisa un dispositivo lejos de ser asequible para el usuario estándar, ya que en última instancia estaba pensado para el entorno corporativo.

Además del precio, había que tener en cuenta el disco duro relativamente pequeño de 5 megabytes y los poco fiables disquetes “Twiggy”.

La bella Lisa fue enterrada.

La inversión en el desarrollo del ordenador fue de 150 millones de dólares, pero tres años después de su lanzamiento en 1983 se dejó de fabricar y se dice que 2.700 ordenadores no vendidos fueron enterrados en un terreno de Utah.

Tras los malos resultados comerciales, el cofundador de Apple Steve Jobs, que había dirigido el desarrollo multimillonario del Lisa, abandonó el proyecto para trabajar en el Macintosh.

El ordenador Mac, más barato llegó al mercado en 1984 y rápidamente superó en ventas al Lisa. Pero el Lisa, a pesar de su precio prohibitivo, fue de hecho un ordenador revolucionario.

Contaba con un avanzado sistema de archivos y almacenamiento seguro para el sistema operativo, un sistema que allanó el camino para el macOS que conocemos hoy en día.

Dato curioso de la desaparecida Apple Lisa.

Se conoció que un usuario puso a la venta en eBay un modelo original de Lisa totalmente funcional en 2018, casi 35 años después de su lanzamiento.

Hubo 77 pujas en total y la oferta más alta fue de 56.100 dólares, lo que equivalía a unos 46.800 euros al cambio de entonces.

Podemos decir que la fracasada, costosa y futurista Lisa aunque duro muy poco tiempo en el mercado, no ha sido olvidada por los conocedores de tecnología.

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