Toda magia tiene un precio, decían en una serie de HBO. El asunto ahora está en que la magia del diseño del iPhone X también tiene el suyo, y no pequeño. No solo es caro al comprarlo, sino al repararlo. Y es que la reparación de los productos de Apple sabemos que no es barata. En el caso del iPhone X y el vidrio de su zona trasera, el golpe será aún mayor. Muy atentos a cómo se repara este vidrio y qué precio conlleva hacerlo.
El iPhone X y su cara reparación
Una pantalla mayor y un cuerpo de vidrio se ve muy bonito en el iPhone X. También se ve muy bien el cristal trasero del iPhone 8 y 8 Plus, el problema es que se pueda romper. Apple asegura que es el vidrio más resistente que jamás se ha hecho para un dispositivo móvil. Sin embargo, las pruebas de caídas han demostrado que todo es susceptible de romperse. En caso de mala caída, tu iPhone X o iPhone 8 puede no salvarse. Y si crees que cualquiera puede cambiar este cristal o que Apple puede repararlo de forma sencilla te equivocas. En el caso del iPhone X, debido a la forma en la que está soldada la cámara y a la carga inalámbrica, no es posible reparar el vidrio. Para poder arreglar el dispositivo tendríamos que hacer un reemplazo total de este.
¿Qué supone reemplazar todo el dispositivo? Que tanto la batería como el procesador, la cámara, la memoria, la pantalla y el cristal trasero se cambiarán. Es decir, te darán uno nuevo. ¿Dónde está el problema? En que la garantía no cubre roturas ni daños por accidente. Y el precio de reemplazo del iPhone X es muy alto. Si bien arreglar la pantalla puede costar 321,10€, reemplazar todo el dispositivo costará 611,10€ . Es casi lo que cuesta un iPhone 7 nuevo en Apple.
Más bonito, rápido, mejor y más caro de reparar
Tal y como cuenta iDownloadBlog, reparar el iPhone X sale caro debido a la forma en la que están sus componentes soldados y ajustados para ahorrar espacio. iFixit avisó de que no es un dispositivo fácil de reparar ni de desmontar. Y es que cada vez queremos más potencia y mejores características con más funciones en espacios más ajustados. Y a esto le sumamos un diseño bonito y brillante como el del cuerpo de vidrio de estos nuevos iPhone.
Si esto sigue así, llegará un día en el que salga más rentable comprar un nuevo iPhone que repararlo, dilema al que muchos ya se enfrentan a día de hoy con sus dispositivos antiguos.
