Hace tres años, en Marzo del 2020, el mundo quedó paralizado por un virus desconocido hasta el momento y que a la postre se confirmaría que provocaría muchos fallecimientos entre aquellos que se contagiaron. Se llamó COVID-19 e hizo que las estrategias de las altas empresas se tambalearan. El trabajo presencial fue sustituido por el trabajo en remoto y eso tuvo sus cosas buenas y malas. Ahora que la normalidad ha vuelto, el volver a la situación anterior parece que no es tan fácil como se suponía.
El trabajo presencial es importante para Apple pero los empleados no opinan lo mismo
Cuando estábamos en medio de la pandemia una de las soluciones que se implantó a nivel empresarial fue el trabajo en remoto. Esto supuso un crecimiento exponencial de las ventas en aquellas empresas dedicadas a la venta de material tecnológico. Apple era una de ellas, pero a su vez, debía gastar mucho dinero en preparar la empresa para el trabajo a distancia.
Además había labores que no se podían hacer en remoto y los trabajadores esenciales debían acudir presencialmente a la empresa, pero en unos turnos espaciados. Lógicamente esto influyó en la productividad pero que no se reflejó en el margen de beneficios que siguieron escalando y alcanzando cifras de récord.
A medida que la situación iba siendo menos tensa y las autoridades médicas iban relajando las medidas sanitarias, la empresa iba tendiendo a lo que tienden ya casi todas, que es al trabajo presencial, sobre todo porque se genera más productividad y menos gastos. De momento, en el caso de Apple, se está en un modelo híbrido. Es decir, los trabajadores trabajan en remoto un par de días a la semana y el resto lo hacen de manera presencial. Sin embargo, los trabajadores no siguen como debieran este patrón. Y es que volver a la situación inicial no es tan fácil como se esperaba.
En una publicación en Twitter, Schiffer, de platformer, explicó que Apple está empezando a lanzar advertencias serias a los empleados si no cumplen con los requisitos de trabajo en persona.
Mark Gurman de Bloomberg, ya informó que en aras de reducir gastos, Apple quiere el trabajo presencial. Por tanto esta siendo más estricto con el cumplimiento de esos tres días a la semana que tienen que cumplir de manera presencial.
Se habla incluso de que pueden tomarse medidas como el despido, aunque no es la política de Apple si puede ser un buen aliciente para cumplir con esa vuelta al trabajo.