Hoy Steve Jobs cumpliría 68 años. Seguro que seguiría al frente de Apple, si no de manera directa, sí de manera indirecta aportando ideas y sus experiencias. Tim Cook ha aprovechado la ocasión para felicitar el cumpleaños el fundador de Apple diciendo lo buen profesor que era, gracias a la capacidad de aprender y a lo curioso que era. Eso me ha hecho plantearme, ¿Qué sería de la empresa si siguiera vivo?.
Seguro que muchas cosas serían diferentes si Steve Jobs estuviera al mando
No puedo categorizar sobre cómo sería Apple si Jobs estuviera vivo. Lo que sí puedo hacer es especular cómo sería la empresa si el mayor de los genios que la han pisado siguiera al frente, puede que no de manera directa, pero seguro que influyendo en cada una de las decisiones que se han tomado.
Escuchando el discurso que dio en la Universidad, con las famosas palabras: “Stay hungry, stay foolish”, uno se da cuenta del carácter que tenía y cómo podría influir en los demás que trabajaban con él. En ese discurso, Steve Jobs aludía y animaba a que todos nosotros debíamos sin dudarlo, ser agresivos en nuestras vidas. Agresivos con nuestros objetivos. Querer más y nunca darse por satisfecho con lo conseguido. Eso se traduce en que hay que estar siempre aprendiendo, siendo mejores e intentando conseguir más y mejores triunfos personales y grupales.
Es por ello que esa filosofía de vida se puede trasladar sin duda, a la forma de trabajar y dirigir una empresa. Queriendo que siempre vaya a más. Siempre a mejor y siempre innovando. Por eso creo, que si Steve Jobs siguiera vivo y al frente de Apple, la empresa querría más y para ello la clave se encuentra en la palabra innovación.
Si no innovas, te quedas atrás. La manera de ser mejor es ir siempre por delante y en tecnología, ir por delante, significa tener algo que los demás no tienen. Apple ahora mismo, se encuentra por delante de todos sus competidores, pero no por innovación o por tecnología, sin o más bien, por experiencia y resultados pasados. Digamos que está bebiendo de las mieles del pasado. Eso es peligroso, porque como en todo, esas mieles se agotan y se necesita de nueva cosecha.
Por eso pienso que si Steve Jobs siguiera vivo y estuviera al frente de Apple, lo más seguro es que ahora mismo tendríamos muchos dispositivos mucho más avanzados que los que realmente tenemos. No es lógico que llevemos un iPhone 14 y 13 que son iguales que el 12 y si me apuras casi igual que el 11. Vale que tenemos ese Apple Watch Ultra que se ha coronado, pero es algo excepcional. La estrella siempre ha sido ese iPhone que incluso ha desplazado a los que realmente eran los protagonistas de la empresa: Los Mac.
Tenemos nuevos modelos de Mac lanzados hace poco pero que en el fondo son los mismos que los lanzados hace un año. Sólo cambia el interior. Que no está mal. De hecho una de las cosas que mejor ha hecho Apple es la de lanzar y utilizar su propio procesador y chip. Con eso ha ganado mucho, no sólo en capacidades y resultados si no en beneficios. Pero ya que estás, debes dar un golpe en la mesa que sea casi definitivo para sus rivales. Cambiando el diseño, añadiendo especificaciones que los demás no tienen y con eso ganarías cualquier batalla.
Quizá, no interese ganar esas batallas. Quizás interese seguir en el juego de la “mediocridad” a sabiendas que eres el mejor de todos. Pero es algo que creo que el fundador de Apple no le hubiese gustado.
Resumiendo: Creo firmemente que si Steve Jobs siguiese vivo y siguiera al frente de la empresa, no querría ver productos como los que tenemos ahora mismo. Tendríamos mejores dispositivos y no caeríamos en la trampa de lanzar una y otra vez el mismo iPhone, por ejemplo, pero sólo cambiando el chip interior.