Este miércoles ha ocurrido tal vez uno de los más graves incidentes de seguridad informática que se recuerden. Diversas cuentas de la red social del pajarito, entre las cuales están las Bill Gates, Elon Musk, Barack Obama y Jeff Bezos, fueron robadas y utilizadas para estafar a miles de usuarios. De hecho, la cuenta de Apple en Twitter y hasta la de Uber fueron sustraídas también para inducir a sus seguidores a transferir criptoactivos a las billeteras electrónicas de los delincuentes informáticos. ¿Qué sucedió?
A media tarde, Binance, la plataforma de intercambio de criptomonedas con el mayor volumen comercial del mundo, reportó que las cuentas de Twitter que administra, @Binance y @CZ_Binance, habían sido vulneradas. Al parecer, alguien había conseguido controlarlas remotamente. Y con ello, se encendieron algunas alarmas.
Mediante las cuentas oficiales y con modismos que bien podrían provenir de los titulares de las mismas, suplantaron la identidad de diversas personalidades y empresas y les propusieron a los seguidores transferir bitcoins a una billetera electrónica bajo la promesa de que devolverían el doble…
Pero no quedó allí, porque minutos después se supo que las cuentas de Bitfinex, Coinbase y Ripple, competidores de Binance, y hasta la de Bitcoin también habían sido robadas. Por lo cual, se especulaba con un ataque contra la comunidad que opera la compraventa de criptoactivos.
Pero luego todo se desmadró (aún más). Las siguientes en ser robadas fueron las pertenecientes a pesos pesados de la tecnología, Elon Musk, Bill Gates y Jeff Bezos. Suplantaron la identidad de cada uno de ellos y, a través de sus cuentas, solicitaron (llamativamente con formas adecuadas para la personalidad de cada uno de ellos) que les transfieran dinero a determinada billetera electrónica.
¿Quedó allí? Para nada, también fueron víctimas de este robo masivo de cuentas, los políticos estadounidenses Joe Biden y Barack Obama. Y hasta el propio creador de Twitter, Jack Dorsey.
¿Alguien más? Pues sí, Uber y los de la manzana también fueron atacados. La cuenta de Apple en Twitter, que llamativamente nunca había publicado siquiera un tweet, hizo su estreno de mano de los delincuentes informáticos.
Claramente, la intención de los delincuentes era inducir a error a los usuarios. Mediante las cuentas oficiales y con modismos que bien podrían provenir de los titulares de las mismas, suplantaron la identidad de diversas personalidades y empresas. Y luego les propusieron a los seguidores transferir bitcoins a una billetera electrónica bajo la promesa de que devolverían el doble.
¿Han tenido éxito? Al parecer, habrían conseguido unos 12 bitcoins, alrededor de US$ 110.000. El cómo, aún no se sabe.