En la pasada WWDC 2018 vimos un anuncio muy interesante. Apple volvió a repetir que iOS y macOS no se unirán en un mismo sistema operativo híbrido, pero sí que darían un paso interesante. Ese es el cruce de software entre un software y otro. Esto quiere decir que las aplicaciones de iOS, especialmente las que se utilizan en el iPad Pro, podrán ser compatibles con macOS. Estamos a las puertas de esta tecnología y de este cambio de rumbo o, mejor dicho, nuevo mercado para los desarrolladores. Antes de que empiece 2019, hacemos un análisis de lo que podría desencadenar.
macOS recibirá aplicaciones y software de iOS
Las aplicaciones y los programas que utilizamos a diario en nuestro iPad o en nuestro iPhone podrán llegar a macOS muy pronto. 2019 es el primer año en el que esto será posible. Aún no tenemos muy claro de qué manera van a conseguir esto ni cómo será la experiencia de usuario, pero Apple nos tiene acostumbrados a un resultado de calidad. No deberíamos ver una ventana flotante ni un app igual a la del iPad en el Mac, sino que debería adaptarse bien. Claro que, para que esto se pueda llevar a cabo, los desarrolladores también deben poner de su parte.
En cualquier caso, resolveremos todas nuestras dudas a lo largo del próximo año y, especialmente, en la segunda mitad, pues tardará un poco más en llegar. Pero de cara a la WWDC 2019 tendrán que darnos respuetas y más claves de esta estrategia que están siguiendo.
El primer paso de una estrategia a largo plazo para macOS
Aunque lo anunciaran antes de verano junto a las novedades de macOS Mojave, aún no está disponible. lo veremos en 2019 pero tendremos que esperar algo más para ver qué eficiencia tiene, cuál es el sentido de este paso tan importante y qué pretenden. Esto no es solo para llevar a los desarrolladores a todo su ecosistema y extender las aplicaciones por su software, esto tiene otros objetivos detrás. Esos objetivos van desde incrementar el interés en los productos y los sistemas hasta poder preparar la llegada de un nuevo sistema o dispositivo. Uno que sí sea híbrido o que mezcle las bondades del iPad con las del Mac, sin resultar extraño e incompleto, como la Surface.
La estrategia que sigue Apple es a largo plazo y tendrá que ser aceptada por los usuarios y desarrolladores. Las expectativas están muy altas y el interés es creciente, pero la competencia ataca fuerte y Apple tiene unos intereses económicos y de mercado que son su talón de Aquiles. Por suerte, si hay una empresa capaz de trabajar en algo así, esa es la de Tim Cook.
¿Veremos un MacBook ligero y algo limitado pero con macOS?
Microsoft presentó un sistema operativo similar a Windows pero con ciertas limitaciones. Estas le permiten funcionar mejor, garantizar la duración de la batería, ser más ligero, etc. Apple podría hacer algo similar con macOS, dándonos todas las apps y todos los servicios necesarios para que no echemos en falta la libertad de su sistema operativo de escritorio. ¿Qué limitaciones podrían ser esas? Instalar cualquier tipo de software, entre otras, por ejemplo. No es propio de Apple y espero que no den ese paso, sino que sigan garantizando toda la experiencia actual y mejorándola, pero podrían querer darle al Mac un aspecto diferente.
Dentro de unos años entenderemos todas las decisiones que toman y todo lo que están haciendo. De momento, vemos que las aplicaciones de iOS llegarán a macOS. ¿Las recibiremos los usuarios con los brazos abiertos o no nos parecerá útil y necesario? Esa es la pregunta que primero resolveremos en 2019.