Probablemente los AirTag hayan sido los dispositivos más esperados de Apple. Se ha rumoreado mucho hasta su legada definitiva a los mercados hace un par de semanas. Desde que se pusieron en preventa, el pasado día 20 de abril, se agotaron enseguida. Sin embargo ahora surgen las dudas. Dudas legales, de seguridad y sobre todo dudas de su practicidad. ¿Qué pasará con los Airtags?
Los AirTag fueron un dispositivo muy deseado pero ahora están surgiendo muchas desavenencias
El pasado día 20 de abril, Apple anunció, por fin, los deseados Airtags. A imagen y semejanza con otros dispositivos en el mercado ya existentes como Tile, nacía el dispositivo creado por Apple para encontrar aquellos objetos mas susceptibles de perderse. Las llaves, la mochila y lo que se nos ocurra es susceptible de ser encontrado por estos dispositivos.
Sin embargo y casi como siempre, las personas somos capaces de tergiversar la verdadera función de los AirTags y convertirlos en algo completamente distinto para lo que se crearon. También es cierto que si no fuese por esos inconformistas, los dispositivos nunca mejorarían al ritmo que deberían.
Podemos encontrar las llaves pero también podemos seguir a una persona. Sí, aunque no fueron creados para ello, algunos están haciendo esfuerzos para poder convertir el AirTag en un dispositivo acosador. Se necesitan más medidas de seguridad, según lo que publican algunos prestigiosos analistas. Se necesita más medios de privacidad, pero sobre todo se necesita más coherencia.
Si a esto le sumamos que alguno país ha prohibido su venta porque no es seguro para los niños, pues tenemos ahora mismo un dispositivo que crea reticencias entre algunos consumidores. Vamos paso por paso.
Algunos usuarios utilizan este dispositivo para acosar a otras personas. Australia lo prohíbe por falta de seguridad en niños.
Nada mas y nada menos que Geoffrey A. Fowler, columnista del Washington Post, menciona esto sobre los AirTag:
El Airtag te ayudará a encontrar dónde dejaste caer accidentalmente las llaves. Pero si otra persona desliza un AirTag en su bolsa o coche sin su conocimiento, también podría ser utilizado para rastrear encubiertamente dondequiera que vaya. Además de ayudarle a encontrar objetos perdidos, los AirTags son un nuevo medio de acoso barato y eficaz.
Unas afirmaciones basadas en pruebas propias. Realizó un experimento y pudo comprobar como sí es posible seguir a las personas sin su consentimiento, es decir, acosarlas, con los dispositivos AirTag. Sin embargo en el artículo se menciona que Apple ha implantado muchas medidas de seguridad para evitar este tipo de hechos, respecto a sus competidores en el mercado. Pero no son suficientes.
Apple ha hecho más para combatir el acoso que los competidores de dispositivos de seguimiento como Tile, que hasta ahora no ha hecho nada.
Todo se arreglaría si las personas usáramos los dispositivos para lo que les crearon, no para opciones diferentes e ilegales. Sin embargo es cierto, que Apple debe ponerse las pilas y solucionar estos problemas.
Si a esto unimos la decisión de Australia, de prohibir su venta por su potencial peligro para los niños, tenemos un dispositivo muy controvertido pero muy útil. Por lo que la pregunta que me surge es:
¿Se deben retirar del mercado los AirTags o necesitamos una actualización?
Los AirTag ya venían con polémica antes de salir. La competición con Tile marcó su esencia. Parece que este dispositivo era igual a lo ya existente en el mercado y además los competidores lo anunciaban a bombo y platillo.
Pasó el tiempo y finalmente el pasado 20 de abril se anunció su salida al mercado. Un dispositivo que sirve para encontrar objetos que son susceptibles de perderse. Pero si alguien lo usa con otros fines se podría seguir a una persona y tenerla controlada. Un acoso sutil pero que tiene sus limitaciones.
Además al ser un dispositivo tan pequeño es fácil de ocultarse pero además es fácil de que un niño se lo trague.
Todo esto hace que lo primero que queramos pedir es que se retire del mercado de manera inmediata. Pero si lo analizamos fríamente y objetivamente tenemos lo siguiente. Al menos en mi opinión:
Si usas un dispositivo para algo que el fabricante de manera expresa te dice que no lo hagas, la culpa es nuestra, no suya. Pero desde luego está claro que la empresa necesita mejorar los AirTag. Necesita que no se pueda ni por asomo acosar a una persona con el AirTag. Mas medidas de seguridad. Mas medidas de privacidad. En eso se basa la empresa y siempre lo va anunciando a los cuatro vientos. Esperaremos a la segunda versión y esperamos que pronto salga actualizaciones que vayan acotando esas imprecisiones de esta primera versión.
Qué decir de los niños. No sólo los Airtag son peligrosos. los cuchillos, los enchufes, la propia llave…etc. Los que tenemos niños sabemos a lo que nos enfrentamos. Me parece que la medida adoptada por Australia es exagerada, muy exagerada. Vale que se pueda añadir advertencias pero no retirar del mercado un dispositivo que como por ejemplo los clips se encuentran en todas las casas.