En 2017, Apple sorprendía al mundo con su nuevo diseño de pantalla completa. En él encontrábamos una muesca en la parte superior, que ahora puede desaparecer.
El iPhone X incluía un “notch” que fue criticado por muchos e incluso Samsung se mofó del diseño en un anuncio publicitario. Pero este diseño era necesario para ubicar los sensores del Face ID.
La muesca pasó a ser una seña de identidad de los de Cupertino, que fue copiado por diferentes compañías, pero puede que sus días estén acabando.
Apple trata de modificar el diseño del Face ID
El nuevo S20 de Samsung incluye una perforación en la pantalla, que todavía es imposible de usar para Apple dada la cantidad de sensores que deben acoplar en tan poco espacio.
Hay informes que apuntan que Apple estaría trabajando en ofrecer una solución para este diseño, aunque en el iPhone 12 se mantendría el diseño original.
Esta noticia no es nueva, ya que varias empresas de Android ya investigan en incorporar sensores bajo la pantalla.
Sin embargo, la tecnología no estaría lista aún y quedarían matices que perfilar. La calidad de los selfies ni se acerca a los de los teléfonos modernos.
Cuando la pantalla no sea un obstáculo para la nitidez de las lentes, Apple tendrá la oportunidad de incorporar todos sus sensores.
Aunque la compañía de la manzana podría estar investigando nuevos sensores que no requieran de pantallas tan sofisticadas.
Según el reconocido filtrador Max Weinbach, en declaraciones para EverythigApplePro sobre las futuras cámaras del iPhone. Expresó que Apple estaría tratando de ubicar el Face ID dentro de un sistema de lentes periscopico.
Este avance le serviría a Apple para reducir el tamaño de la muesca superior sin acabar con la funcionalidad del Face ID.
Algunos fabricantes como Oppo, Huawei o Xiaomi han utilizado estas cámaras periscópicas para mejorar el zoom de sus teléfonos.
Por lo tanto, este nuevo diseño no le veremos hasta pasadas varias generaciones, ya que la investigación se encuentra en una fase primaria.
