Fue una novedad que vino para la aplicación nativa Fotos en iOS 10. Recientemente la han meorado con iOS 11. En un primer momento nos pareció algo que ya estaba disponible en otras apps. Prácticamente todas las plataformas de fotos y contenido realizan vídeos automáticos con nuestras fotos. Pero en este caso, Apple es diferente. Cada una busca su forma de diferenciarse, y la manzana mordida lo hace personalizando y mejorando la suya. Para mostrar esta función y anunciar iOS, han lanzado un nuevo vídeo emocional que nos encanta. Descúbrelo a continuación.
Apple y tus Recuerdos almacenados
El nuevo anuncio de la compañía no habla del iPad. Tampoco del MacBook ni del iPhone, aunque este último lo muestra. El anuncio va destinado a comentar las novedades de software y la experiencia de usuario. Muestra una fábrica o un taller ficticio donde se fabrican tus Recuerdos. Los Recuerdos son esos vídeos que se generan automáticamente en la app Fotos y que puedes editar y personalizar. Vemos a un himbre anciano poniendi carteles, letras, fotos, live fotos y vídeos en álbumes. Con ellos crea proyecciones que juntan nuestros mejores recuerdos y nos emociona.
Sabemos de sobra que no existe ese taller dentro del iPhone ni en la nube, pero es divertido imaginarlo. Como otras campañas y anuncios de la compañía, nos ha encantado. Apple siempre ha sido una experta en publicidad y en el marketing. Lo demuestran de nuevo en este vídeo.
El eslogan utilizado es el mismo que han seguido desde el principio con el iPhone 7: prácticamente mágico. Lo vimos con el anuncio de los efectos de los mensajes, de las fotos, la cámara y el resto.
Apple vende emociones, además de productos
Una de las estrategias de marketing más efectivas utilizadas por Apple es la de ofrecer emociones. Es más fácil conectar con el cliente con un vídeo como el que acabamos de ver que tratando de vender un producto. En el anuncio vemos iOS como un sistema operativo más humano. Los recuerdos se fabrican a mano y no son una base de datos, sino de emociones y sensaciones. Puede parecer una tontería, pero estas son las cosas que marcan la diferencia.
Cuando llegué a Apple me enamoré de la marca porque no era como las demás. Yo odiaba los smartphones, odiaba las aplicaciones e incluso los ordenadores. Tenía miedo a que las tabletas sustituyeran a los PCs. Curiosamente, ahora me encuentro en un momento en el que el iPad Pro ha sustituido a mi iMac, y estoy encantado de que así sea. Por lo que transmite y lo que es, más que por sus especificaciones.