El pasado martes Apple dio a conocer una nueva patente que permitía, mediante pantallas flexibles en los dispositivos móviles, hacer aflorar botones que se encuentran escondidos debajo de la superficie.
Apple da a conocer una patente que puede acabar con los botones físicos en los dispositivos móviles.
De este modo, los de Cupertino muestran un avance técnico capaz de ofrecer un mayor tamaño de la pantalla, prescindiendo, presumiblemente, de los botones físicos alojados en una superficie específica, aceptando sonido, presión de entrada y proporcionando retroalimentación háptica.
Concretamente, esta patente ofrecerá una pantalla flexible que incorpora una o más capas de visualización más flexibles superpuestas encima de los botones, interruptores, reguladores, altavoces, micrófonos y demás. Con una capa de pantalla táctil capacitiva de manera similar a la flexible, permitirá a los usuarios la posibilidad de interactuar con los componentes instalados debajo, como por ejemplo, botones u otros elementos destinados al control del dispositivo activados por un uso táctil, ya que al empujar en la pantalla genera una deformación y una transferencia de fuerza sobre un sensor.
Otra de las mejoras que podría esta patente sería incluir estructuras elevadas pasivas que obligan a los usuarios a deformar la pantalla con el fin de llegar a un sensor activo, de tal manera que en lugar de aparecer una deformación en la pantalla, para activar alguna funcionalidad o botón, el usuario debería ejercer una presión sobre una parte localizada de la pantalla, accediendo de forma física al botón que se encuentre debajo de la superficie.
También cabe destacar las implicaciones de esta patente, puesto que permitirían alojar debajo de la misma pantalla flexible componentes que hasta el momento se situaban en los marcos de los dispositivos móviles, de tal forma que altavoces, micrófonos y motores de vibración se podrían colocar en localizaciones específicas alojadas en la misma pantalla
Apple ha señalado que esta tecnología podría ser empleada en futuribles dispositivos como el iPhone o el iPad donde el espacio es un bien escaso, dando una superficie de entrada más grande moviendo los controles físicos debajo de la pantalla flexible. Además, esta disposición proporcionaría espacio para los elementos interactivos adicionales como altavoces, micrófonos y sensores de presión. Cabe destacar que esta invención supondría presumiblemente una mejora en la integridad estructural de los dispositivos móviles, ya que también servirían para proteger los componentes internos sensibles contra el polvo y la suciedad como la exposición del medio ambiente se mantiene al mínimo.
Sin duda esta patente basada en pantallas flexibles implica un gran avance, puesto que podría ser un punto de inflexión para la morfología de los futuros dispositivos móviles. Con la mejoras ideadas para proporcionar de mayor funcionalidad a las pantallas flexibles que no cesan de aparecen en el mercado, Apple se está asegurando una posición privilegiada.
Si bien esta no es la única patente en este segmento, cabe destacar la amplia funcionalidad que ofrece. Uno de los avances que se acerca a ese nivel de utilidad es una patente realizada por Tactus, donde esta compañía ha ideado una pantalla flexible que a través de microfluidos dinámicos logra prescindir de botones físicos, generando los suyos en función de las necesidades de ese momento.