Aunque se quedan pocos días para que de comienzo una nueva WWDC, no se espera que se presenten nuevos dispositivos. Por lo que tendremos que esperar a un poco más adelante y no será, suponemos, hasta finales del último trimestre cuando podremos disfrutar de u nuevo iPhone. El iPhone 14 que esperemos traiga por fin carga por USB-C Seguro que iOS 16 está preparado para ello, no sólo en carga si no en transmisión de datos y demás. ¿Por qué quiero un iPhone con ese tipo de conector?. varias son las razones las cuales voy a exponer a continuación y me gustaría ver si estamos en la misma línea de pensamiento.
El USB-C sólo traerá cosas buenas al iPhone y a Apple
Hasta el momento, el iPhone se carga a través del puerto Lightning que es un estándar propio de Apple. Ningún otro dispositivo de otra marca posee un conector similar. Existen muchas versiones de otras marcas en el mercado, pero aunque estén certificadas por la propia empresa de la manzana, no funcionan igual de bien o no tienen la misma durabilidad que los originales.
Ahora bien, si además posees un iPad, que es lo normal y teniendo en cuenta la capacidad de trabajo del dispositivo, sería una locura no tener uno, tendrás, casi seguro si el iPad es nuevo, un cargador USB-C. Bien. Ya tenemos el primer dilema. No te digo nada si posees Apple Watch y Mac. La cosa empieza a complicarse y a llenarse de cables por todo el lugar de trabajo/ocio que poseas.
Muchas veces, cuando he querido colocar ese espacio, me he visto obligado a tener un montón de cables. De dos tipos. USB-C y Lightning. ¿No sería mejor tener todo con el mismo estándar?. Pues ya hemos llegado a el por qué, bueno, más bien a un primer por qué quiero USB-C en el iPhone.
Mismo puerto USB-C de carga en todos los dispositivos de Apple
Nadie me puede negar que es mejor tener un cable que cuatro. vale, dos, que cuatro, que a lo mejor me quedo corto con sólo uno. Si estamos trabajando y vemos como el iPad se está quedando sin batería podemos conectar a un USB-C el dispositivo para que vaya cargando. Si vemos que el iPhone le pasa lo mismo, podemos esperar a que el primero tenga un poco más de carga y utilizar ese mismo para el teléfono. Pero no, ahora mismo, eso no se puede.
Unidad de criterios. Unidad además fomentada por la propia Apple con la decisión de retirar del mercado el cable de carga en las nuevas compras.
La Unión Europea se lo exige a Apple
El próximo lunes día 7 de junio, es mas que probable que la Unión Europea alcance un acuerdo en el que se establezca la obligación a Apple de usar el estándar USB-C en todos los dispositivos.
Ya sabemos que la postura de Apple es la de no estar de acuerdo porque argumenta que se generarán mas deshechos electrónicos. Algo que desde mi punto de vista no es así. Puede que al principio, debamos deshacernos de muchos cargadores que nos queden inservibles, pero utilizar uno sólo para todos, a lo sumo 2. Es algo que a la larga generará más protección medio ambiental.
Ahora bien, lo que me parece es que a Apple se le va a acabar ese “chollo” de no vender cable cargador, tener que venderlo como accesorio y sobre todo que ya no podrá certificar cargadores de terceras empresas porque al ser un estándar deberá cumplir con unos mínimos y poder usar el cable de otro aparato en el iPhone es algo casi irreal que puede hacerse una realidad.
Se rumoreaba que el iPhone 15 ya traería ese USB-C y puede que así sea. Entre que se aprueba la ley, los demás países lo refrendan y las empresas lo ejecutan, nos ponemos fácilmente en el 2023.
Es más rápido y fiable
Por último, pero no menos importante, tenemos la capacidad de transferencia de datos y de rapidez de carga así como de seguridad en la misma. USB-C tiene unos estándares ya muy comprobados y se ha determinado que es muy rápido en la tasa de transferencia. Es muy seguro y estable tanto en la carga como en la transferencia de datos.
Todos son argumentos a favor. Por eso esperamos ver un iPhone con ese estándar pero me gustaría que fuera el del año 2022 no el del 2023.
Como he dicho al inicio, espero saber vuestra opinión al respecto y saber si estamos en la misma línea. ¿Por qué sí?, ¿Por qué no?
