El tópico que una vez que un iPhone no funciona como es debido uno de los primeros recursos es reiniciarlo. Esto además se aplica a otros dispositivos informáticos, con un detalle agregado, disponemos de 2 formas de hacerlo, una es el apagado convencional y otra es el reinicio forzado.
Apagado o forzar reinicio en iPhone ¿Qué es mejor y cómo usarlo?
Hay varias maneras de apagar un iPhone. La primera de ellas, la más usada, es la de pulsar uno de los botones de volumen y el botón lateral hasta que, aparezca “Deslizar para apagar”. La segunda, un poco más enrevesada y menos conocida, es ir Ajustes >> General >> Apagar. La tercera necesita una mezcla de los botones de volumen y el botón lateral, y consigue forzar el reinicio.
En los dos primeros casos, mantenemos presionado el botón lateral para encenderlo otra vez. Entrando en detalles más técnicos, hay dos tipos de apagado: el reset, el común; y el hard reset o reinicio forzado, que solo utilizaremos una vez que el iPhone no responde de forma adecuada.
En un apagado común, lo que hacemos, ya sea de la primera o segunda forma, es comunicar al sistema que iremos a apagarlo. Esto provoca una limpieza de cachés, de recursos temporales, y que detenga las operaciones del sistema de archivos, apague el sistema operativo en orden y corte la alimentación. Acto seguido, al encenderse, arranca en el orden usual y queda operativo de nuevo.
En un hard reset, el reinicio duro o forzado, el orden de los pasos es plenamente diferente, este se realiza en los iPhone con Face ID, apretando y soltando el botón de subir el volumen, después apretando y soltando el botón de bajar el volumen y después manteniendo presionado el botón lateral hasta que veamos la manzanita de Apple. Aquí el proceso es más radical, se corta corriente y se inician los procesos de forma normal.
Un reinicio forzado ha de ser el último recurso
Un reinicio forzado interrumpen esta ejecución rápida, sin aviso al sistema. Si bien este hard reset es el recurso definitivo que se debe usar una vez que el iPhone no responde a nada más, hay que reservarlo exclusivamente para aquellas situaciones en las que no tengamos otra opción. Este proceso, aunque muy remotamente, puede crear fallos en el sistema, puesto que si en ese momento se está escribiendo en el disco, puede crear un error de escritura, lo cual puede producir corrupción en el sistema de archivos.
Cierto es que con el sistema de archivos APFS utilizado en los dispositivos de Apple, esto se reduce drásticamente, siendo casi imposible un error de este tipo. Ahora eres tú el que decide entre forzar un reinicio o apagar y encender un iPhone.