Desde este 1ero de noviembre la empresa de tecnología vestible, Fitbit pasa a ser parte de la enorme familia de Google, luego de ser adquirida por un monto de USD$2.100 millones.
Fitbit es una compañía de San Francisco, California que fue fundada el 1 de mayo de 2007 por James Park y Eric Friedman bajo el nombre inicial de Healthy Metrics Research, Inc.
Fitbit ahora es de Google
Según la fuente esta operación ha sido cerrada entorno a los USD$2.100 millones, lo que representa USD$7,35 en efectivo por cada acción.
En palabras de James Park cofundador y CEO de Fitbit, esta venta representa no una pérdida, sino más bien un nuevo inicio y un grandioso impulso para la compañía, pues “Google es un socio ideal para avanzar en esta misión”.
Un nuevo inicio para Fitbit
En este sentido, el CEO señala que los recursos y la plataforma global de Google permitirán acelerar el proceso de innovación para Fitbit.
Un proceso que está relacionado con una escala más rápida en el terreno de los dispositivos wearables, un mundo que hasta el momento ha estado liderado por firmas de la talla de Samsung y Apple.
Esta nueva adquisición también le ofrecerá a Google algunos beneficios, pues la experiencia de Fitbit ayudará a mejorar de forma exponencial el sistema operativo para dispositivos corporales de Google, WearOS y desde luego su plataforma Google Fit.
Datos 100% protegidos
Desde Fitbit mencionan que sus usuarios seguirán gozando de un control total sobre sus datos y que la compañía nunca venderá o suministrará esta información personal a nadie, ya que para Park “las estrictas pautas de privacidad y seguridad han sido parte del ADN de Fitbit” y eso no cambiará.
Mientras que, para Google la privacidad y la seguridad son siempre primordiales, y es por ello que no compartirán ni harán uso de los datos de los usuarios para los anuncios, sino que les ofrecerán a los usuarios opciones de exportar,borrar y/o mover sus datos personales de la plataforma en el momento que lo deseen.
Finalmente, se espera que esta compra por parte de Google se materialice en el 2020 y esté sujeta a distintas regulaciones, aunque hasta el momento se desconoce cuales serán.