Entramos en un espacio de coworking, en un café moderno repleto de nómadas digitales y teletrabajadores, en definitiva, en cualquier espacio con gente trabajando a distancia. ¿Y qué nos encontramos cuando miramos a nuestro alrededor? Así es, lo más seguro es que nos topemos con un enjambre de manzanas rodeándonos, zumbando silenciosamente e iluminando la cara a personas con cascos o auriculares puestos que mueven rápidamente los dedos. Y es que ahora que la generalización del teletrabajo es una realidad palpable y que los ordenadores portátiles se han convertido en herramientas imprescindibles en nuestro día a día, hay una empresa que destaca por encima de las demás y que se erige como un auténtico símbolo de ese cambio de paradigma: Apple.
El teletrabajo y Apple unidos más que nunca
El avance de la compañía de Silicon Valley ha sido imparable durante las últimas décadas, mostrando su solidez y su recorrido incluso después de la pérdida de figuras tan importantes y sonadas como la de Steve Jobs, uno de sus fundadores. Algo parecido ha ocurrido durante este último año, un periodo extraño en el que la gran mayoría de los sectores han sufrido pérdidas multimillonarias de las que muchos ni siquiera han podido levantarse debido a una situación sanitaria mundial sin precedentes. Cuando vienen mal dadas, la compañía de la manzana parece imponerse como en ningún otro momento ante las adversidades. Igual que como ocurrió con la muerte de su antiguo líder, ante esta inusual y difícil situación Apple ha salido reforzada, no solo manteniendo su posición como uno de los líderes del mercado, sino aumentando su volumen de ventas y su influencia en el entorno tecnológico.
Quizás ese crecimiento no resulte tan sorprendente habida cuenta de que ante el cambio de paradigma que ha supuesto la generalización de figuras como el teletrabajo, la digitalización de multitud de procesos y el avance hacia los sistemas informáticos, la demanda de herramientas capaces de hacer frente a esta nueva realidad haya aumentado. Y así es. Pero también es cierto que existen muchas alternativas en el mercado, muchas marcas que ofrecen este tipo de aparatos, sobre todo en estos tiempos en las que muchas de los trabajos solo requieren correo, navegador y conexión a un servidor VPN.
Con la difícil situación Apple ha salido reforzada
Y, sin embargo, Apple parece llevarse casi siempre la palma en el nuevo entorno de trabajo digital. ¿Por qué? ¿Cuáles son las claves que aúpan al ecosistema de la compañía de la manzana a esa posición de predominancia y liderazgo?
En primer lugar, está el peso de ser pionero, y es que en Apple lo son. Muchas de las herramientas, filosofías y formas de operar que se han ideado en California por la empresa se han imitado o han inspirado las formas de hacer de muchas otras firmas. Apple, por decirlo de alguna manera, ha abierto el camino hacia la forma que tenemos de relacionarnos con la tecnología, de asociar y combinar dispositivos, de manejarnos con ellos. Y al hacerlo, han demostrado que van un paso por delante. Esto, en un mercado tan competitivo, es algo muy valioso.
Pero de nada serviría esa posición si no consiguieran mantenerse al día y a la altura del resto de marcas. No es el caso. Si preguntamos a cualquier experto sobre por qué los dispositivos Apple tienen tanto éxito (sobre todo si hablamos de ordenadores portátiles), nos dirán que, sencillamente, ofrecen unas prestaciones de escándalo, una fiabilidad envidiable y una potencia impresionantes. Si tienen el precio que tienen, es porque es difícil competir con ellos en estos campos. Y luego, por supuesto, están cuestiones como el diseño, la facilidad de uso y la atención al cliente que se ofrece desde el gigante norteamericano, que, sin duda, también tienen algo que decir en cuanto a su hegemonía. No hay más que observar un rato un Macbook Air, navegar a través de su sistema operativo o llamar para resolver cualquier problema que nos haya surgido para entender de lo que hablamos.
Al fin y al cabo, estas son las cosas que crean comunidad, y la comunidad Apple es la más integrada y consistente del sector, la que tiene los clientes más fieles y satisfechos, y la que ofrece las herramientas más adaptadas a las necesidades que van surgiendo y la mayor capacidad de adaptación a los retos venideros.