Apple se encuentra ahora mismo, según los rumores, preparando un par de dispositivos que pueden romper el mercado. Hablamos del coche eléctrico y de unas gafas de realidad mixta que pueden superar las expectativas, rumores anteriores así como a las existentes de la competencia. Sin embargo parece que el precio, como siempre, será excesivo. ¿Merece la pena pagar 3000 dólares por unas gafas de realidad virtual?.
Los rumores indican que las gafas de realidad irían al sector empresarial. Ahí sí pueden merecer la pena.
Según los rumores presentados y que os hemos contado, Apple podría estar preparando unas nuevas gafas de realidad mixta que superarían con creces a cualquier dispositivo similar que estuviera ya en el mercado.
Las gafas contarían con dos pantallas de una resolución de 8K además de tener cientos de cámaras que sirven para tener un control real de nuestra posición y de las tareas que pueden llegar a desarrollar. Todas estas características tienen un pero: El precio. Se suponen que van a alcanzar los 3000 dólares y que es más que probable que estén destinados al mundo empresarial.
Ahí sí tienen sentido la existencia de unas gafas con estas características. Personas que las van a utilizar para realizar diseños que deben cuadran de manera meticulosa y exacta. Deben usar este dispositivo y seguro que podrán exprimir todo su potencial.
Porque si una cosa tengo clara, es que si una persona particular se compra esas gafas, no las va a sacar el provecho que se requiere. Es decir, se lo comprará porque hay gente que el dinero no le preocupa y 3000 dólares es como tomarse un café para los mas comunes. Pero tendrá un dispositivo caro al que no sabría exprimir todo lo que debería realizar.
¿Merece la pena pagar 3000 dólares por unas gafas que nos van a ayudar lo mismo que el móvil pero en 3D?
Además me hago esta pregunta, porque conociendo las versiones existentes en el mercado actualmente, no puedo concebir como unas gafas pueden mejorar mi vida particular. Al contrario, ahora mismo serían hasta contraproducentes para mí.
Imagina en medio de una pandemia mundial. Teniendo que llevar la mascarilla, las gafas, los AirPods Max…a ese peso seguro que debería llevar un soporte para la cabeza, para que no se me cayese hacia un lado del peso y del agobio.
Pandemias a un lado, si quieres unas gafas que te ayuden en tu día a día, deben ser algo minimalistas, ligeras y que cuenten con un software que responda de manera intuitiva y rápida. Da igual que disponga de cientos de cámaras o pantallas 8K. Si lo único que voy a hacer con ellas es dirigirme a un museo y quiero que el dispositivo me cuente más de lo que estoy viendo en ese momento.
Por eso creo firmemente que no tiene sentido unas gafas de realidad mixta con un coste tan elevado. Si lo veo para el sector empresarial, pero no para el particular, para el ciudadano de a pie, que por muy fan de la tecnología que sea, no va a poder sacar todo el potencial a la herramienta.
No hay peor cosa que esa. Tener a tu disposición un dispositivo tan avanzado pero que no sepas utilizarlo o no lo uses para lo que se ha preconcebido. Que conste que muchos estaréis pensando que conocéis a muchas personas con el iPhone 12 y tampoco saben ni la mitad de las funciones.
Eso siempre va a pasar, por eso digo que habrá alguien que se las compre pero no es lo suyo. La única manera de evitar eso, es que Apple lance al mercado las gafas sólo disponibles para el sector empresarial. Podría lanzar saque dos modelo diferentes. El otro y menos avanzado para los particulares.
Menos avanzado no significa más malo o de peor calidad. Significa que esta concebido para algo diferente. Cada una en su materia y cada una con su propósito diferente. Pero bueno, como siempre se dice, “hay gente para todo”. Seguro que si Apple las lanza al mercado veremos a muchos con ellas y alabando sus funciones aunque no sepan realmente para que sirven.