Apple se ha caracterizado siempre por crear unos terminales en donde la privacidad del usuario es una característica crucial. Por ello, antes de utilizar un nuevo procesador u otra herramienta, en cualquiera de sus dispositivos, los somete a duras pruebas para luchar contra la piratería informática.
Una sala de “torturas” que lucha contra la piratería
Hemos conocido a través del periódico Independent, que Apple posee en el nuevo campus, una sala enorme donde los procesadores son sometidos a duras pruebas para evitar que otros los pirateen. Lógicamente estamos hablando de chips que aún les falta mucho tiempo para ver La Luz e insertarlos en dispositivos.
Esa cámara debe ser el Fort Knox de Apple. Mucha seguridad para que nadie ajeno acceda a la misma, ya que estamos hablando del futuro de la compañía y mucha seguridad dentro de los procesadores, porque la privacidad del usuario sí importa a Apple y si las pruebas no salen bien, Apple podría venirse abajo.
En esa sala, una serie de máquinas calientan, enfrían, empujan, golpean a los chips de silicio, a los circuitos y a los soportes. El fin es determinar, si de alguna manera son vulnerables. Esto es el principio de las pruebas a las que serán sometidos porque, en palabras de Craig Federighi (Vicepresidente senior de ingeniería de Software de Apple).
Cuando hablamos de construir el producto, una de las primeras preguntas que surgen exes: ¿Cómo vamos a gestionar los datos de este cliente?
Anonimizar y encriptar, claves en contra de la piratería
Todos sabemos que el eslabón más débil es el usuario. Un fallo suyo puede dejar expuestos datos privados al alcance del amante de la piratería informática.
Por ello Apple, también incide muy mucho en la seguridad de los empleados de la compañía. Aquellos que de forma temporal trabajan realizando pruebas de dispositivos, reciben un identificador anónimo que no puede asociarse con la persona real. De esta manera ni el trabajador, ni siquiera Apple sabe cuál de sus empleados está recopilando los datos.
Para implementar más la seguridad si cabe, entra en juego Secure Enclave, un coprocesador criptográfico integrado en el chip principal que protege sus huellas dactilares, datos faciales, cifra y descifra el disco en tiempo real. Este coprocesador es único en cada terminal y está verificado por Secure Enclave Boot ROM.
Vamos que la seguridad que utiliza Apple es soberbia, mires por donde lo mires, por lo que creo que no perdería demasiado tiempo en intentar desbloquear un iPhone o iPad. La piratería en contra de Apple no tiene que ser nada práctica.