Bootcamp era la solución perfecta para aquellos usuarios que, aún prefiriendo el sistema operativo de Apple, necesitaban algunas características de Windows 10. Lamentablemente, en los nuevos Mac con procesador M1, no es posible hacer uso de esta herramienta.
Tampoco es una opción virtualizar con las principales herramientas gratuitas, como Virtualbox o Vmware Fusion. Ninguna de ellas está adaptada, de momento, a los nuevos procesadores de Apple. Parece, entonces, que los usuarios están condenados a pasar por Parallels Desktop, una aplicación de pago. Sin embargo, aún hay una cuarta alternativa. En iOSMac te vamos a explicar cómo instalar Windows 10 en tu Mac con M1 de forma totalmente gratuita.
Índice
Instalando Windows 10 en un Mac con M1: pasos previos
Antes de comenzar con la instalación, debes descargar algunos archivos. Todos ellos son completamente gratuitos.
- Lanzador de Qemu ACVM. Viene en formato ZIP. Dentro encontrarás una aplicación sin icono.
- Imagen de Windows 10 ARM. En este caso, debes registrarte como Insider. El registro es gratuito, pero indispensable.
- Drivers Virtio.
Cuando ya tengas los tres archivos en tu carpeta de descargas, toca ponerse manos a la obra.
Cómo crear una máquina virtual con Windows 10 ARM en un Mac con M1
El primer paso es ejecutar ACVM. Este sencillo programa incluye un lanzador visual de la máquina virtual Qemu. Permite seleccionar la imagen que debe usarse como disco duro interno y aquella que debe insertarse en el lector de CD virtual. Cuando aparezca su ventana, arrastra el archivo VHDX que descargaste desde la página de Microsoft. Debes arrastrarlo a Main image. Entonces, haz clic en Start para iniciar la ejecución.
Espera a que aparezca la ventana de configuración de Windows 10 y complétala. En el momento en el que te pida una conexión a Internet, haz clic en el botón inferior izquierdo que te permite seguir sin conexión.
Cuando termines la configuración inicial de Windows 10, ya dispondrás de una máquina virtual totalmente funcional con el sistema operativo de Microsoft. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer.
Activa el acceso a la red en tu máquina virtual
Lo primero que habrás notado es que tu máquina virtual no tiene acceso a Internet. Ha llegado el momento de usar la ISO que descargaste con los drivers de Virtio. Antes, debes permitir que Windows instale cualquier driver. Por eso, haz clic con el botón derecho del ratón sobre el botón de inicio. En el menú contextual, selecciona Command Prompt (Admin).
Cuando hayas accedido a la línea de comandos, escribe bcdedit -set TESTSIGNING ON. Presiona Intro para aplicar los cambios.
Llegado este momento, apaga tu máquina virtual. Hazlo de la manera habitual, desde el menú de inicio, con el botón Shutdown. Entonces, regresa a ACVM y arrastra la imagen ISO de Virtio a la zona CD Image (Optional). Inicia la máquina virtual de nuevo.
Cuando Windows se haya iniciado, abre la búsqueda y escribe Device Manager. Entra en el administrador de dispositivos.
Abre el apartado llamado Unknow device y desplázate hasta el final. Selecciona el último que verás y abre el menú contextual con el botón derecho del ratón. Haz clic en Update driver.
En el asistente de actualización de controladores, usa la opción Browse my computer for drivers.
Mediante el explorador de archivos, selecciona la unidad de CD virtual que habrá aparecido y que incluye los archivos de la ISO de Virtio. Selecciona OK para continuar.
En el mensaje que aparecerá, haz clic en Install.
Espera a que termine la instalación del controlador y disfruta de tu máquina virtual con conexión a la red.
Así, podrás realizar tareas muy diversas con tu nueva máquina virtual con Windows 10.
Cambiando la resolución de pantalla
Ahora que cuentas con Windows 10 con conexión a Internet, quizá te preguntes si hay alguna forma de aumentar la resolución de la máquina virtual. Lo cierto es que sí, aunque con ciertas limitaciones. Para hacerlo, es necesario que accedas a la configuración de la BIOS. Por eso, apaga Windows e inicia Qemu de nuevo. Antes de que el sistema operativo cargue, pulsa la tecla Esc.
Ahora, sigue la ruta …. En el apartado Change Preferred selecciona 1024×768. Sigue siendo una resolución muy baja, pero te permitirá trabajar con la mayoría de aplicaciones.
Finalmente, activa la opción Commit Changes And Exit y regresa a la pantalla principal de la BIOS con la tecla Esc. Selecciona la opción Reset para reiniciar la máquina virtual. Podrás apreciar que Windows 10 ya usa la nueva resolución.
Conclusiones definitivas: Windows 10 ARM en un Mac con M1
Este proceso te ofrece la posibilidad de contar con Windows 10 en tu Mac con M1 y disfrutar de cierta estabilidad. Con todo, debes tener algunas cosas en cuenta:
- Aunque el rendimiento es bueno, no esperes un funcionamiento óptimo de algunos apartados, como los gráficos.
- Puedes usar programas de escritorio, pero solo aquellos diseñados para procesadores de 32 bits. Si tratas de instalar una aplicación de 64 bits, comprobarás que no es posible.
- Puede que, en algún momento, tu máquina virtual no inicie correctamente. Simplemente, deberás descargar una nueva imagen de Windows 10 ARM para volver a configurar Windows.
En definitiva, esta es una solución temporal mientras Microsoft y Apple se ponen de acuerdo para habilitar Bootcamp. También es un buen salvoconducto para aquellos que no quieren pagar por Parallels (que por cierto usa Windows 10 ARM en los Mac con M1) o esperan que Virtualbox y Vmware se adapten.