Windows 11 ya es una realidad. Por primera vez en la historia de Microsoft, su sistema operativo de escritorio da soporte únicamente a procesadores x64 y ARM. Con todo, la compatibilidad con en el caso de la arquitectura ARM es más limitada, quedando reservada a fabricantes OEM. Como consecuencia, hacer funcionar Windows 11 en un Mac con procesador M1 mediante Boot Camp no será posible, al menos de momento.
¿Quiere decir eso que los usuarios de macOS que tienen un procesador M1 no cuentan ninguna opción? No. Gracias a soluciones como Parallels, es posible ejecutar Windows 11 de manera estable en un Mac con el procesador ARM de Apple. En este artículo te contamos cómo puedes instalar el sistema de Microsoft gracias a Parallels paso a paso.
Índice
Cómo descargar la imagen de Windows 11
Lo primero que debes hacer es obtener la imagen de disco de Windows 11. Como ya te hemos aclarado anteriormente, las versiones ARM de Windows están reservadas para los fabricantes. Por eso, no vas a poder obtener una ISO con Windows 11 sin más, como sí sucede en la versión x64. En este caso, deberás conformarte con una imagen de disco VHDX que, además, corresponde a la versión Insider. Por lo tanto, lo que instalarás no es un lanzamiento definitivo, sino una versión beta.
Pese a ello, debes saber que este método es completamente seguro y que el rendimiento, en general, es bueno. Así que es una solución perfecta para usar Windows 11 en tu Mac M1 sin depender del soporte a Boot Camp por parte de Apple y Microsoft.
Con estas consideraciones previas sobre la mesa, vamos a ponernos manos a la obra. En primer lugar, abre la página de descarga de Microsoft. La encontrarás en el siguiente enlace:
Una vez allí, toca en el icono para iniciar sesión.
Recuerda que es necesario estar dado de alta en el programa Insider de Windows. El registro es totalmente gratuito, pero es obligatorio disponer de una cuenta de Microsoft. Una vez hayas iniciado sesión, en la misma página verás un enlace de descarga.
Almacena el archivo en una carpeta del almacenamiento y déjalo ahí hasta que sea necesario. Antes de utilizarlo, el siguiente paso será descargar e instalar Parallels.
Cómo descargar e instalar Parallels
Para descargar Parallels, visita su página web oficial y pincha en el botón de descarga. Usa el enlace Descargar prueba gratuita para obtener los archivos necesarios.
En este punto es importante que hablemos de cuánto vale Parallels. La compañía permite usar su software de emulación durante unos días gratuitamente. Esto es una ventaja clara para ti, pues podrás decidir si realmente te convence o no su solución. No obstante, estás ante un programa de pago. Si el uso que vas a darle es básico, la licencia cuesta 79,99 euros. Para ediciones profesionales, su precio asciende hasta los 99,99 euros, en este caso abonados cada año. Y si ya contabas con Parallels, puedes actualizar desde 49,99 euros. En cualquier caso, con la prueba gratuita no deberás preocuparte de pagar en el momento de la descarga.
Teniendo esto claro y con el software de Parallels descargado, instala la aplicación en tu Mac y da el salto al siguiente paso.
Cómo instalar Windows 11 en un Mac con M1 gracias a Parallels
Si has llegado hasta aquí significa que ya tienes la imagen VHDX de Windows 11 ARM en tu equipo y Parallels correctamente descargado e instalado. Es el momento de que crees una nueva máquina virtual para ejecutar el SO de Microsoft en tu Mac. ¿Cómo? Primero abre Parallels y selecciona la opción Instalar Windows u otro SO con un DVD o imagen. Para seguir, utiliza el botón Continuar.
La aplicación buscará en el almacenamiento del Mac la imagen que descargaste de Windows 11 ARM. Si no sucede así en tu caso, haz clic en Elegir manualmente. De nuevo, pincha en Continuar para proseguir con la instalación. Seguidamente, selecciona el uso que le vas a darle a Windows y elige el directorio de instalación. Debes tener, como mínimo, unos 11 GB libres.
El proceso puede demorarse unos minutos. Espera a que Parallels acabe de configurar Windows para que puedas usarlo en tu Mac con procesador M1.
Como Parallels ha optimizado el proceso de instalación, no deberás configurar nada. Una vez termine, Windows 11 estará funcionando de forma completa en tu Mac.
Instalar Windows 11 en un Mac M1: ¿merece la pena?
¿Merece la pena tener Windows 11 en un Mac M1 con Parallels? Esta es una pregunta algo difícil de responder. En realidad, depende de cada caso. Si vas a utilizar Windows 11 de forma frecuente y no tienes otro equipo donde instalarlo, sí, Parallels es una gran opción. Debemos reconocer que el trabajo que ha hecho el equipo desarrollador está bien rematado. Windows 11 se mueve con soltura a pesar de estar encapsulado en una máquina virtual. Además, permite redimensionar la ventana libremente e incluso usar el sistema a pantalla completa. La optimización es tan grande que Parallels mantiene sincronizadas algunas carpetas que pueden servir de intercambiadores entre ambos sistemas, como es el caso del Escritorio.
Dicho esto, no pases por alto que la versión ARM de Windows 11 es una beta y no se corresponde con el lanzamiento definitivo. Por lo tanto, la realidad es que vas a pagar por una aplicación como Parallels para usar un sistema operativo en pruebas. Esta es otra cuestión que debes tener presente en todo momento.
Asimismo, nos hemos encontrado con algún que otro fallo. Por ejemplo, las actualizaciones de Windows Update no están disponibles de entrada. En nuestro caso, el problema radica en el soporte necesario a TPM 2.0. Al intentar actualizar, Windows nos avisa que nuestro PC no está soportado y que, por tanto, no es posible descargar nuevas versiones. Afortunadamente, con un poco de maña es posible solventar esto, tal y como mencionan en esta página.
Todo lo que hemos mencionado hasta ahora puede servirte para decidir si instalar Windows 11 en un Mac con M1 merece realmente la pena. También te ayudará a valorar la necesidad real de pagar una licencia por un software de emulación como Parallels.