Un archivo en formato CSV aloja en su interior un conjunto de valores separados por comas. Es posible que, este tipo de documento, sea mucho más popular de lo que algunos creen. Un aspecto que lo convierte en un formato ampliamente utilizado es su sencillez. Además, su compatibilidad es excelente y, por lo general, suele utilizarse Microsoft Excel para su apertura, puedes consultar este artículo donde se detalla cómo se pueden abrir en Excel. De esta forma, se puede editar o visualizar sin recurrir a software específico. Ahora bien, ¿cuál es la historia de este formato? ¿Qué usos comunes se le suelen dar? En este artículo aclaramos todas tus dudas acerca del formato CSV.
El formato CSV resiste al paso del tiempo
Al igual que otros populares formatos, como el documento PDF, el fichero CSV tiene una larga historia dentro del mundo de la informática. Para descubrir sus antecedentes, debemos remontarnos a 1972, cuando IBM empezó a utilizar un sistema similar al actual, pero más rudimentario. En aquel entonces se utilizaban tarjetas perforadas que contenían diferentes valores separados por comas o espacios en blanco. De esa manera, las computadoras de la época podían leer los datos de forma correcta y ordenada.
Con posterioridad, y gracias a la masificación de la computación, este tipo de sistema terminó por digitalizarse. Por lo tanto, ahora los datos se introducían en un fichero virtual y se dejaban de lado las tarjetas físicas. El formato CSV comenzó a utilizarse para intercambiar información entre bases de datos alojadas en máquinas con arquitecturas distintas. La razón principal es que los datos almacenados no tienen formato y se escriben en texto plano. Gracias a esta característica, su compatibilidad es máxima.
No obstante, debemos hacer un salto temporal hasta el año 2005 para hablar de verdadera estandarización. Es a partir de ese año cuando el formato CSV se convierte en un tipo de contenido MIME. Desde 2013 se corrigen algunas deficiencias para mejorar su compatibilidad. A día de hoy, el sistema de valores separados por comas se sigue utilizando de manera frecuente, sobre todo a la hora de transferir datos entre aplicaciones no compatibles entre sí.
¿Para qué sirve un archivo CSV?
El uso principal de un archivo CSV no ha cambiado y es exactamente el mismo hoy en día: facilitar el traspaso de información. Para entenderlo mejor, se puede comparar a la función que desempeñan algunos idiomas internacionales, como el inglés, en las relaciones entre distintas naciones. De la misma manera, el fichero CSV es un idioma común que ayuda a dos o más sistemas a compartir datos. Esto puede ser muy útil en ámbitos profesionales o científicos, pero también en la informática de usuario.
Hablemos de un caso común. Cuando un usuario decide exportar su lista de contactos de un servicio a otro, es probable que necesite la ayuda de un archivo de valores separados por comas. Lo más normal y lógico es que ambos servicios de almacenamiento tengan jerarquías diferentes y, por sí mismos, no lleguen a entenderse. Gracias al uso de un fichero CSV, que es neutral, estandarizado y sencillo, se puede realizar la migración de toda la lista de contactos sin errores, sin pérdida de información y de manera rápida y sencilla.
¿Cómo crear un archivo CSV correctamente?
Crear un fichero de valores separados por comas es muy sencillo. Puede hacerse con cualquier procesador de texto y exportar los datos a CSV utilizando la función Guardar como…. La estructura debe ser la siguiente:
Nombre, Apellido, Teléfono
Juan, Mellado, 006756642
De esta manera, el receptor entiende que la primera línea indica los campos y las siguientes los datos que se almacenan en ellos. Existe una serie de normas que deben tenerse en cuenta a la hora de crear documentos CSV, especialmente al utilizar información compleja que contenga espacios. Si quieres conocer todos los entresijos y especificaciones de un archivo CSV te recomendamos que leas la documentación publicada por la W3C.