A principios de febrero la mayor empresa colaboradora de Apple que se encarga de ensamblar y fabricar partes del iPhone, Foxconn decidió cerrar sus fábricas para evitar una mayor propagación del contagio por el coronavirus. A esta decisión de unió Apple poco después, poniendo como fecha tope el día 9.
Sin embargo las noticias sobre la evolución de esta epidemia no permitirán la reapertura de las fábricas y/o oficinas.
El coronavirus hace que las empresas paren por completo sus trabajos
Foxconn ha enviado una comunicación a sus empleados advirtiendo que sigan quedándose en casa porque el día 10 no se va a abrir las fábricas. La propagación del coronavirus sigue en picos muy altos en las ciudades de China y no tiene sentido volver al trabajo.
La medida que se tomó, el cierre de las fábricas y oficinas, se adoptó para evitar que se produjera un contagio masivo. Al no haber remitido el peligro de este virus, no tiene mucho sentido el que se vuelva a abrir las puertas de las empresas.
El problema es que no se sabe cuando se volverá a iniciar la producción y por tanto cuando se volverá de nuevo a trabajar en la producción de los diferentes dispositivos que Apple encomienda a Foxconn. Dependerá de cada ciudad en las que la empresa Foxconn tenga sucursales y serán las autoridades las que determinen cuando se pueden ir abriendo las empresas.
Cada vez se hace más realidad las perspectivas iniciales en las que se decía que esta epidemia frenaría la producción fundamentalmente de los iPhone y por lo tanto que se podría llegar a una situación de falta de stock. Aunque no creemos que sea por demasiado tiempo.
La tasa de mortalidad del coronavirus no es muy alta en comparación a otras enfermedades, pero es muy fácil su contagio por lo que es mejor prevenir que curar. No es una buena noticia para Apple, pero sinceramente lo primero es la salud de las personas.