Seguimos pendientes de todas las noticias y los adelantos o filtraciones del iPhone 7s, 7s plus y 8 que llegarán este año. Se esperan para septiembre y podrían traer un cambio de concepto y toda una revolución en la pantalla. Por supuesto, Apple está trabajando muy duro en que así sea, pero los proveedores podrían no tenerlo listo todavía. Sea de una forma u otra, parece que la manzana mordida ya está preparando futuros pedidos de pantallas, lo que nos puede dar una idea de cómo será. Muy atentos a la noticia de hoy, porque es el primero de muchos rumores.
El iPhone con mayor pantalla, en 2018
Si en 2014 el dispositivo móvil preferido por los usuarios tuvo su mayor noticia hasta la fecha, se avecina otra aún mayor. Las 5,5 pulgadas ya no son suficientes, al menos parece que para Apple no lo son. Nos estaríamos acercando a un tamaño superior de pantalla, aunque no en el cuerpo del teléfono. La idea es acortar los marcos, modificar el diseño y ajustar el terminal. En el cuerpo de los actuales iPhone 7 podrían ajustar un panel OLED que no consuma mucha energía, pero nos proporcione más visión.
Según el rumor que ha comentado Macrumors, la nueva pantalla podría tener una dimensión de entre 5,28 y 6,46 pulgadas. Nos acercamos peligrosamente a las dimensiones de un iPad Mini, modelo que desaparecerá este año. Este año 2017 ya veremos el primer paso para el cambio de pantalla, pero en un futuro veríamos más.
El margen de mejora en dispositivos móviles y ordenadores
Aparte de hacerlos más ligeros, grandes y potentes, ¿qué más se puede hacer con ellos? No quiero decir con esto que los iPhone y los iPad hayan llegado a su máximo de hardware o no vaya a haber otra revolución pronto, pero el mercado ha cambiado. En 2007 el mercado de telefonía y dispositivos era un caos. Cada empresa tenía una propuesta distinta y se echaba en falta homogeneidad y utilidad práctica. Con los años han ido siguiendo una misma línea, tanto Apple como la competencia. Ahora las diferencias entre compañías son mínimas.
No sé qué queréis hacer con vuestro iPhone o en qué os gustaría que se convirtiera, pero opino que ya está bien. Nos ayuda a trabajar, a comunicarnos y a navegar en internet. No echo en falta más funciones, porque de eso se encargan las aplicaciones y los desarrolladores, además del software nativo. Lo que pueden hacer en los terminales es mejorar la cámara, la duración de la batería y la calidad de la pantalla. Pese a todo, Apple y el resto buscan cambios en la forma de interactuar con el dispositivo. Curvas, flexibilidad, 3D Touch y otras mejoras se agradecen, pero no revolucionan el teléfono.
Al final nos encontramos que lo único que hacen las compañías es facilitar el uso, mejorar especificaciones y tratar de competir entre ellas. Este cambio de pantalla en el iPhone 8s o 9 significaría exactamente eso, una mejora estética y visual.