Al parecer el próximo iPhone 2019 conservará el conector Lightning y en la caja se incluirá el, ya obsoleto cargador de 5W, con el correspondiente cable USB-A. O al menos eso es lo que dice el blog japonés Macotakara.
Lo cierto, es que dicha medida por parte de Apple, parece algo trasnochada si tenemos en cuenta que nos encontramos en 2019 y que la mayor parte de la competencia ya ha dado el salto al USB tipo C e incluye en sus cajas cargadores rápidos. A día de hoy si los usuarios de Apple quieren cargar su iPhone de forma rápida, tienen que comprar el adaptador de 12W.
El próximo iPhone 2019 conservará el conector Lightning y en la caja se incluiría el cargador de 5W
Probablemente se pueda considerar como una medida de tipo económico, ya que conservando la conexión tipo Lightning, otro año más, pueden seguir vendiendo accesorios a muchos terminales, sin invertir en nuevos desarrollos. Sin embargo, con la incorporación al nuevo iPad Pro del conector USB-C y de un cargador de 18W parecía que Apple comenzaba un nuevo punto de inflexión.
De hecho, hace 6 años, en 2012, ya se produjo un cisma tecnológico, como siempre que se adopta una nueva tecnología, cuando se anunciaba en la presentación del iPhone 5 el abandono definitivo del conector de 30 pines en favor de uno nuevo con tan sólo 8 pines, y por tanto mucho más pequeño. Y el cisma se superó sin ningún problema.
Y además, debemos tener en cuenta que, cada vez los smartphones cuentan con baterías de mayor capacidad, por lo que cada vez cuesta más cargar el dispositivo al 100%. La demora en la carga junto con el mayor uso que le damos al iPhone, supone que cada vez dependamos más de un enchufe.
Lo cierto, es que teniendo en cuenta la política de la competencia, a nivel personal no termino de comprender como es posible que Apple no de el salto definitivo al USB-C, como ha hecho muy acertadamente en el caso del ultimo iPad Pro y como es posible que no incluya un cargador más rápido en la caja. Esperemos que Mavotakara no acierte en sus predicciones y los de Cupertino se replanteen la adopción definitiva del USB-C.