A lo largo de los años hemos visto muchos iPhone y muchas presentaciones diferentes. Además de cambiar de diseño y crecer en tamaño, se han multiplicado las opciones y los modelos. Tanto es así que este año hemos visto el iPhone 8, el 8 plus y el X. Y, aunque las predicciones y las ventas sobre el iPhone 8 no son muy positivas, podríamos estar ante uno de los años con más ventas de Apple. Estos datos nos llegan gracias a AppleInsider y una encuesta que habla sobre la intención de compra de los usuarios. Al parecer, un gran porcentaje de ellos desea el iPhone X e incluso sus hermanos menores, el 8 y 8 plus.
El iPhone X, el gran deseado
Llevábamos mucho tiempo soñando con un iPhone sin botón Home. Un todo-pantalla que sorprendiera en diseño y fuera revolucionario. Pues bien, lo hemos visto, aunque a no todos le parece satisfacer. Como bien comentamos en nuestro podcast, el principal inconveniente es el precio. Por supuesto que es un gran teléfono y un genial iPhone, pero excesivamente caro. Pese a ello, una encuesta realizada en Estados Unidos ha aportado datos muy interesantes. Según los resultados, la intención de compra de los usuarios es mayor este año que en 2014, año del iPhone 6. Si todos esos usuarios adquirieran un nuevo iPhone, Apple batiría un nuevo récord no solo en beneficios, sino en unidades.
Por desgracia para los usuarios y la propia compañía, no será tan fácil. Y es que el 43% de los compradores desea un iPhone X. Esto sería motivo de alegría para Apple, de no ser por la escasa producción. Si no consiguen fabricar suficientes o si estos llegan demasiado tarde, las ventas no se realizarán y estarán perdiendo posibles ventas. Los usuarios tendrán que elegir entre conservar su dispositivo, adquirir el 8 o irse a la competencia, lo que a Apple no le gustará nada.
Lo bueno y lo malo del iPhone X
Su pantalla, su FaceID y su nuevo diseño está muy bien. A casi todos nos gusta y a muchos nos enamorará cuando lo probemos. Sin embargo, la compra será más tarde debido a las pocas unidades que pueden producir y a su alto coste de fabricación. En cualquier caso, parece que una vez más, y con un precio muy superior a lo imaginado, el iPhone reinará en el mercado y batirá cifras de ventas y de beneficios. Un punto positivo para Apple que a los usuarios puede salirles muy caro.
Y es que da igual lo alto que esté el precio, pues sigue siendo objeto de deseo y de compra. A este paso, el año que viene los iPhone podrían ser aún más caros. ¿Es esta nuestra Apple de siempre?