Tras el primer y fallido intento por parte de Samsung de lanzar al mercado un smartphone plegable, la marca coreana vuelve al ataque con el Galaxy Z Flip. En principio la pantalla del Samsung Galaxy Z Flip se presentó como una pantalla realizada en cristal, lo que permitía pensar en una pantalla más duradera y de mejor calidad que el plástico del Galaxy Fold.
Sin embargo las primeras impresiones tras varias pruebas realizadas a la pantalla ponen en duda la calidad y los materiales de la pantalla del Galaxy Z Flip. Por un lado nos encontramos con el canal de YouTube, PBKreviews, que tras desmontar un Z Flip, confirmaba que la pantalla era de cristal.
La pantalla del Samsung Galaxy Z Flip no presenta las características físicas del cristal
Pero, también nos encontramos con el canal de JerryRigEverything quien ha sometido a la pantalla del nuevo smartphone plegable de Samsung a duras, o no tanto, pruebas para comprobar la resistencia del nuevo material flexible. Y lo cierto es que los resultados no han sido muy halagüeños si te gastas 1500 euros en un teléfono móvil.
La pantalla del Z Flip es propensa a que una simple uña deje marcas en la superficie, lo cual no es compatible con la física intrínseca del cristal, por lo que se podría concluir que no es cristal, al igual que ya ocurrió con el Fold o el Motorola Razr.
Además también la pantalla ha sido sometida a pruebas punción y calor, y el resultado tampoco ha sido muy favorable para la pantalla de Samsung. Y si vemos imágenes de Twitter de la zona de plegado de algunos usuarios como Amir la verdad es que la calidad de la pantalla del Samsung Z Flip deja mucho que desear.
El cristal del Z Flip tendría 1/16 partes del grosor de un panel tradicional lo que supuestamente explicaría que no se comportase como el cristal
Pero al parecer, según información filtrada por Ice Universe, si que sería técnicamente cristal, pero de apenas 30 micras, es decir, 1/16 partes del grosor de un panel tradicional. De ahí su escasa resistencia y fragilidad. Sería cristal pero no tendría sus características físicas. De hecho Zack Nelson plantea la posibilidad de que sea un híbrido de vidrio y algún polímero.
Independientemente del material del que estaría hecha la pantalla del Samsung Galaxy Z Flip lo cierto es que no ha pasado las pruebas no tan duras a las que ha sido sometida y que podrían darse en nuestro día a día. Así que, hasta que la tecnología y los materiales mejoren no es recomendable comprar un teléfono de 1500 euros que se puede estropear facilmente.