El pasado día 13, martes, tenía todo preparado para seguir con ilusión la Keynote de Apple del iPhone 12 y de un mas que probable HomePod, que finalmente sí hizo acto de presencia. A medida que fue desarrollándose el evento, la ilusión no desaparecía, eso era bueno. Pero como siempre, Apple acaba por enfadarme. No se si primero es la ilusión y luego el enfado o es que realmente paso del enfado a la ilusión.
La Keynote de Apple fue esperanzadora pero al final siempre tiene detalles que los usuarios no debemos perdonar.
La Keynote de Apple del día 13, empezó muy bien. Presentando el HomePod mini, ese que debería haberse presentado en lugar del HomePod. Ahora tantos años después no puedes presentar un altavoz inteligente del mismo tamaño que los de Amazon o de Google. A buenas horas mangas verdes. Pero en fin, es Apple y las funciones de este nuevo altavoz son muy buenas y con muchas expectativas de futuro. Lo malo de las expectativas es que si no se cumplen, nunca podremos echar la culpa a Apple porque las expectativas las imponemos cada uno de nosotros.
La ilusión estaba a tope. Y esperaba que subiera con la presentación del iPhone 12, que aunque los rumores parece que ya habían contado todo, seguro que quedaba algo en el tintero.
Así fue, se presentaron unos dispositivos, que después de mucho tiempo he tenido la sensación de que el precio que se le pone, es acorde con lo que venden. Teniendo en cuenta que es Apple, claro esta.
Unos terminales buenos, bonitos en el pasado que no desentonan en el presente y el futuro a corto plazo, y sobre todo potentes y duraderos. Unos modelos de iPhone 12 que dan ganas de comprar independientemente del modelo que tengas. De hecho, con los precios a los que salen, merecen la pena incluso el vender el tuyo a la propia Apple.
Esos nuevos materiales de construcción, las novedades en las cámaras con el escáner LiDAR, el Time Lapse en fotografía nocturna..madre mía, que ganas de que funcione tam bien en la realidad como en el papel.
El nivel de ilusión estaba alto, hasta que de repente, me dicen que con la excusa de cuidar el planeta, ya no vamos a recibir determinados accesorios en los iPhone. ¿Por qué? es una decisión que no se si realmente es acertada.
El enfado me vino cuando Apple decidió no incluir determinados accesorios. No lo veo.
De repente se empieza a hablar de la necesidad de cuidar el planeta y que Apple es una empresa que respeta el medio ambiente y desarrolla numerosas actividades para la consecución de ese fin. Me encanta porque además mis ideas son esencialmente las mismas. Me encanta Apple por esto.
Pero mi cara se vuelve dura, con el gesto prieto porque me viene a decir que elimina los EarPods y el cargador de pared por el tema del medio ambiente. No, hombre no. Si eso fuera así, no lo hubieras incluido finalmente en Francia. No lo haces por eso. Lo haces por ahorrarte costes, aunque sea 1 dólar por iPhone. Si multiplicas por todas las ventas, sale mucho dinero.
No me vendas la moto, Apple. Si de veras has tomado esta decisión por el medio ambiente, tus dispositivos se podrían cargar con cualquier enchufe de pared y no es así. Si de verdad lo hicieras por el planeta Tierra, hubieras aceptado la normativa europea del cargador único para todos los dispositivos.
Me enfada que creamos que todos tenemos que pasar por el aro de todo lo que dices o vendes. Pasamos por lo precios, porque damos por hecho que en Apple es normal pagar de más (que no debería ser así), pasamos por la estanqueidad de iOS, iPadOS…pero no pasamos porque nos tomes por ilusos.
¿Qué me decís del MegaSafe?
De verdad ¿tenemos que aplaudir un cargador que ya tienes fabricado para el Apple Watch? ¿No podrías haber incluido la misma tecnología en los iPhone que en los Samsung?
Si tuviera un Samsung podría usarlo como batería externa para otros dispositivos. Pero en Apple no. Tenemos que llevar un dispositivo aparte que se pega en la parte trasera del iPhone.
No me vendes el cargador de pared pero “me obligas” a comprarme el MegaSafe para el iPhone. De verdad, no es necesario que hagas estas cosas. No es necesario que obligues a la gente a gastar dinero. No necesitas más dinero. Necesitas más innovación e imaginación.
De la ilusión al enfado. A un enfado que de vez en cuando me da y acabo por hacer alguna tontería, como por ejemplo comprar un Samsung Note y recordar que hay vida más allá de Apple. Si no fuera por el Apple Watch…