Un nuevo informe revela que Apple ha establecido una nueva fecha tope para presentar su nueva tecnología 5G, que le otorgará al iPhone y al iPad una conexión más rápida, entre otros beneficios.
Apple asoma más la idea de la llegada del módem 5G a sus dispositivos, y es que a pesar de anunciar en el pasado que sería el 2020 cuando esta tecnología propia llegaría a los equipos de Apple, ahora la compañía ofrece una nueva fecha.
iPhone con módem 5G para el 2022
Luego de varias disputas con Intel a causa de problemas con sus dispositivos, y la posibilidad de retrasar el proceso de fabricación de los modem 5G.
Ante esta situación, Apple anunció que rompería relaciones con la compañía y que en cambio apostaría por una nueva alianza que llega de la mano de Qualcomm.
Aunque Apple también ha tenido varios inconvenientes con el fabricante de chips por diversas patentes, la compañía de Tim Cook anunció que ésta sería la compañía elegida para producir la tecnología 5G de los iPhone de 2020.
Nueva fecha y un largo camino
Sin embargo, esta nueva información destaca que la tecnología propia de Apple no llegará sino dos años después, es decir, en el 2022.
Una fecha que coincide con los anuncios del reconocido analista de TF Securities, Ming-Chi Kuo quien mencionó en el pasado que Apple presentaría su tecnología 5G entre el año 2022 y 2023.
Desde hace un tiempo, Apple se ha venido preparando para lograr este objetivo, y es que ha estado contratando personal capacitado en esta área como Esin Terzioglu, un especialista en RF que se desempeñó anteriormente como vicepresidente de ingeniería de Qualcomm.
Terzioglu cuenta con el título dentro de Apple como ‘líder de SoC inalámbrico’, es por ello que la fuente menciona que él será la persona encargada del desarrollo de este módem 5G que llegará en el 2022 y una variante de la serie A que llegará en el 2023.
Certificaciones y más
Finalmente, aún falta mucho por hacer para lograr que este dispositivo pueda entrar en funcionamiento, pues además de su desarrollo, este módem de Apple deberá pasar por un arduo proceso de prueba y certificación para asegurarse de su correcto funcionamiento.
Por lo que deberá ser sometido a diversas pruebas que garanticen el cumplimiento de los estándares globales y regionales, además de someterse a pruebas de batería para satisfacer los requisitos de reguladores de comunicaciones como la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
